Deja echarme un cigarro para que se me quite el frío, y regreso contigo… Entre más se encrudece el invierno, es normal ver, en explanadas y en la calle, a gente fumando; esto con la finalidad de “entrar en calor”. Sin embargo, ¿qué tan cierto es? De acuerdo a l Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se trata de un mito, ya que la nicótica (presente en los cigarrillos), solo es una droga psicoactiva que interviene con las actitudes perceptiva.
Es decir, “te hace creer que en el cuerpo se produce un aumento de energía en la actividad muscular, agudeza visual y un incremento de la temperatura capaz de eliminar el frío, pero es una ilusión.” (IMSS)
Puede hacerte víctima de una infección respiratoria
Si bien, un cigarro puede darte la sensación de “calor”, lo cierto es que te está haciendo más vulnerable a una infección; el frío es un irritante natural el cual, si se suma con las cuatro mil sustancias dañinas que tiene el tabaco, debilita la capacidad de los pulmones a enfrentarse a posibles amenazas.
Además el fumar puede acarrear las siguientes complicaciones, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos:
Disminución de la capacidad de saborear y oler
Problemas pulmonares y asma difícil de controlar
Problemas de las encías, desgaste de los dientes y caries
¡Ojo! Los fumadores pasivos están en igual riesgo de complicaciones en la salud, que quienes sí fuman.
Fuente: salud180