Kirill Tereshin, un hombre de Piatigorsk (Región de Stávropol, Rusia), se ha convertido en una sensación de los medios y las redes sociales rusos tras inyectar en sus bíceps una mezcla artesanal similar al Synthol, una sustancia que emplean algunos culturistas para aumentar su volumen muscular.
Sin embargo, los familiares y las personas que siguen los pasos de este joven de 21 años están preocupados por su salud y temen que, si prosigue con esas infiltraciones, tengan que amputarle los brazos o ponga en riesgo su vida.
Tereshin se hizo famoso por mostrar su experimento en la Red y explicó en un programa del canal Rossiya 1 que se ha introducido en sus brazos alrededor de seis litros de una mezcla casera compuesta por aceite de oliva, alcohol bencílico y lidocaína.
Este hombre admira al brasileño Romario Dos Santos Alves quien, en un par de semanas, aumentó el diámetro de sus extremidades superiores hasta en 58 centímetros.
Su evolución ha generado opiniones encontradas y le ha granjeado apodos como ‘Rey del Synthol’, ‘Hulk ruso’ o ‘Inflable’.
Indica el portal ActualidadRT.com que en ese espacio televisivo, el doctor ruso Evgeni Lilin explicó que estos experimentos pueden provocar abscesos, flemones e, incluso, la amputación. Además, una resonancia magnética, realizada antes de la grabación del programa mostró que los músculos de Kirill Tereshin ya tenían aceite no reabsorbido y coágulos de sangre.
A pesar de que todos los expertos recomendaron a Tereshin que dejara esa práctica, sus argumentos no le afectaron y aseguró que planea aumentar el diámetro de sus bíceps hasta 65 centímetros, cubrir su cuerpo con tatuajes, cortarse la lengua «como un lagarto», perforar su oreja izquierda, ponerse un ojo amarillo y otro azul y teñir su cabello.
El protagonista de esta historia explicó que el objetivo de su transformación no es ser bello y fuerte, sino convertirse en famoso y ganar millones para nunca regresar a su trabajo anterior.