Nueva York. El presidente de la organización Miss Estados Unidos, Sam Haskell, fue suspendido ayer, luego de que un medio local revelara que escribió mensajes degradantes y de carácter sexual sobre algunas concursantes.
El sitio web Huffington Post reveló el jueves que Haskell envió numerosos correos electrónicos en los que se refiere con vulgaridades a exconcursantes y en los que se burlaba específicamente del aumento de peso y la vida sexual de una de ellas, a la que llamó «pedazo de basura».
Los organizadores del evento señalaron en su cuenta de Twitter que el consejo de administración había decidido suspender a Haskell, a la espera de los resultados de una investigación interna.
«El junta llevará a cabo una investigación a fondo sobre las supuestas comunicaciones inapropiadas y la forma en que fueron obtenidas», escribió Miss America en la red social.
En mensajes de Twitter el viernes, Haskell calificó las revelaciones de «deshonestas» y «engañosas», a la para que «reconoció que cometió un «error» al reaccionar mal después una serie de ataques por parte de dos ex Misses, aunque sostuvo que eso no era «una excusa».
Tras el reporte del Huffington Post, unas 49 ex Miss Estados Unidos, incluyendo a una mujer de 87 años coronada en 1948, pidieron en una carta enviada a Miss America la dimisión inmediata de Haskell, asegurando estar «profundamente perturbadas y entristecidas» por el contenido de los mensajes.
También solicitaron la salida del número dos de la organización, Josh Randle, y de otros dos directivos acusados por el Huffington Post de haber participado en los intercambios con Haskell o de haberle protegido.
La empresa Dick Clark Productions, encargada de la retransmisión del concurso para televisión, indicó a la AFP que había concluido el contrato de difusión hace varios meses.
«Nos horrorizó su contenido inaceptable e insistimos, en los más los términos más fuertes posibles, que la junta directiva de Miss America realice una investigación exhaustiva y tome las medidas adecuadas ante esta situación», indicó la productora en un comunicado enviado a AFP.
Informados sobre los correos electrónicos, habrían demandado en septiembre a la organización Miss Estados Unidos tomar medidas, sin éxito.
Parece ser que nacer mujer en el mundo fuera sinónimo de condenación. Es perturbador ver que la mujer es despreciada y considerada inferior al hombre casi en todas las sociedades y, por supuesto, unas son más despiadadas que otras. Todo este paradigma cultural está impregnado con un constructo social tergiversado, enarbolado desde los cimientos de las familias y está ampliamente difundido. Padres, que maltratan a sus esposas frente a sus hijos, hijas que son menospreciadas y golpeadas en la familia, muchas son violadas y ultrajadas a la vista indolente de las autoridades, algunas veces inoperantes para proteger a la mujer, muchas veces con la aquiescencia de la sociedad que considera episodios de maltrato a la mujer como anecdóticos y estimulantemente graciosos. Todo esto perpetúa el machismo, la degradación y el maltrato a las féminas. Nada, absolutamente nada, justifica que alguien humille, golpee, o degrade a una mujer. Ellas han sido portadoras de la vida y también han llegado a ser nuestras abuelas, madres, hermanas, tías y primas; es decir, estamos intrínsecamente ligados a ellas. Por otro lado, la Biblia habla muy positivamente de las mujeres.
En las Escrituras se destacan por su humildad, espiritualidad, fidelidad, valentía, amor al prójimo y deseo de servir: Jael, Dévora, Ester, Sara, María, Martha, Lidia, Rut, Abigail, son algunos ejemplos de esto. Así, las mujeres fueron las primeras que tuvieron el privilegio de ver a Jesús resucitado. Jesús habló personalmente con algunas de ellas y les enseño personalmente. Juan 4:7-24. Lucas 10:38-42. Mateo 28:1-11. La Biblia manda a que los esposos amen a sus esposas como a ellos mismos y se traten con consideración. Efesios 5:28-33. 1Pedro 3:7. Pronto, todos los humanos se amarán y respetarán tal como predice la Biblia. De hecho, ya hay un pueblo que vive en paz y no maltratamos a las mujeres. Salmos 37:9-11,29. Proverbios 2:20-22. Miqueas 4:3-4. Isaías 2:2-4. Averigüe más visitando jw.org.