Recibí la invitación de la Procuraduría General de la República, pero me lamenté de no participar en el acto de inicio de la creativa, sensible y trascendental campaña del “Plan Nacional contra la Violencia de Género”, bautizado como ¡Ni una sola!
Todos los ciudadanos debemos apoyar esta iniciativa, ya que, como todos sabemos, no pasa un día sin que golpeen una mujer, la hieran o, sencillamente, la maten como si nada. Y lo grande es que la solución no caerá del cielo ni vendrá del extranjero, sino que está en mano de nuestra Procuraduría (fiscales, jueces, policías).
Miren “una cosa”: nos pasamos todo el tiempo lamentando y contando las mujeres que mueren por semana, día, mes, año; o enfrentamos el problema, como lo ha comenzado a hacer la Procuraduría.
Escuché decir al procurador que “el que golpea una mujer va preso” y ordenó que se desestime la vieja práctica de cuando una mujer ponía una querella, ella misma tenía que entregar la decisión del juez o fiscal a su agresor. Dispuso, entre otros, que aunque la mujer agredida retirase una querella, los fiscales seguirán la acción para proteger la vida de la víctima, que lo hace por miedo o por ser convencida por amigos, abogados o familiares.
Ojalá esa iniciativa nunca se detenga: la experiencia es que en “RD” todo es “bulto” o fiebre momentánea y luego queda en el olvido y sigue el mismo problema agravándose cada día. Que el gobierno del presidente Danilo Medina ofrezca todo su apoyo “moral”, pero, sobre todo, económico (es una campaña muy costosa); o de lo contrario, una acción tan responsable y de buena fe no tendrá los efectos deseados.
Por Roberto Valenzuela