Cada uno de nosotros es sexualmente único y tenemos preferencias altamente individuales en la intimidad, señala el especialista en temas de sexualidad, Michael Castleman. Aunque, según un artículo que publicó en la revista Psychology Today, disfrutar del buen sexo tiene nueve ingredientes que son fundamentales y comunes para todas las personas.
1. Estar en forma
A pesar que el consejo puede sonar aburrido, antiguo y estándar, debes saber que estar en forma aumenta significativamente la libido y mejora la función sexual y el placer. Realiza ejercicio moderado regularmente, el equivalente a una caminata vigorosa de 30 a 60 minutos por día. La regularidad es más importante que la intensidad.
Alimentación y descanso
Que en tu alimentación no falten los vegetales, al menos cinco porciones diarias de frutas y verduras. Reduce el consumo de carne, de productos lácteos de leche entera y elimina la comida chatarra, para mantener un peso saludable. No bebas más de lo recomendado y no fumes. Además, presta atención a la calidad del sueño: debes dormir al menos siete horas por noche.
Sistema cardiovascular sano
Fisiológicamente, el buen sexo requiere un sistema cardiovascular robusto (corazón y vasos sanguíneos), que aporta sangre extra a los genitales, y un sistema nervioso saludable para que puedas disfrutar de las sensaciones eróticas.
2. Autosatisfacción
El sexo en solitario es la sexualidad original de todos. Además, la masturbación es clave en los programas de terapia sexual para resolver la eyaculación precoz en los hombres y las dificultades del orgasmo en ambos sexos. También, mostrarle a un amante cómo puedes autosatisfacerte es una de las actividades de mayor intimidad que puedes compartir.
3. Consentimiento genuino
La base fundamental de las relaciones sexuales es el consentimiento mutuo y libre, sin presión, coerción, alcohol u otro impedimento, y sin temor a vergüenza o represalias por negarse. El buen sexo requiere una relajación profunda, lo que requiere un consentimiento auténtico.
4. Tocarse suavemente
La piel contiene dos tipos de nervios sensibles al tacto: uno detecta el dolor y el otro placer. Si se disparan los nervios del dolor. las hormonas del estrés, cortisol y adrenalina, inundarán el torrente sanguíneo e interferirán con el deseo y la función sexual. Pero, en cambio, los nervios del placer aumentan el disfrute y la satisfacción sexual ¿Qué los desencadena? El tacto lento, gentil y amoroso de la cabeza a los pies.
5. Entrenamiento mutuo
Muchas personas adoptan la noción romántica de que los amantes de alguna manera se vuelven clarividentes, entendiendo intuitivamente lo que el otro quiere y disfruta. Eso es ingenuo, a menos que expreses claramente tus gustos y disgustos, tu amante no puede saber qué movimientos te excitan o cuáles rechazas. No olvides preguntar: ¿está bien? ¿o preferirías algo diferente? Esto invita a entrenarse mutuamente para aprender lo que ambos disfrutan.
6. Lubricantes
Existe un mito de que la sequedad vaginal afecta solamente a las mujeres menopáusicas. En realidad, muchas mujeres de todas las edades no producen suficiente lubricación vaginal natural. Los lubricantes pueden venir al rescate. Usa saliva, aceite vegetal o un lubricante comercial disponible en las farmacias ¡El sexo mejora casi al instante!
7. Dar y recibir
Una gran cantidad personas creen que el sexo es igual a relaciones vaginales. Pero, sólo el 25% de las mujeres tienen un orgasmo durante el coito y muchas parejas disfrutan más del juego oral. En las mujeres, una caricia suave y directa en el clítoris es el camino hacia la mayoría de los orgasmos femeninos. Un estudio de la Universidad de Indiana, que rastreó quién da y recibe sexo oral, encontró que los hombres recibieron más que las mujeres.
8. Cultivar la novedad
En comparación con el sexo en el hogar, el sexo en las habitaciones de hotel generalmente se siente más emocionante. ¿Por qué? En los hoteles, te sales de la rutina diaria, representan algo nuevo y diferente. La razón está en un neurotransmisor llamado dopamina que se dispara. ¿Qué aumenta la dopamina? La novedad. El sexo en diferentes momentos, en lugares nuevos y de diferentes maneras. Sorprende a tu pareja con algo nuevo regularmente.
9. Disfrutar de las fantasías
La dopamina también aumenta cuando los amantes piensan cosas nuevas y emocionantes. Durante la meditación erótica todo tipo de pensamientos pueden cruzan por la mente. A medida que los amantes pierden su vestimenta, surgen fantasías, algunas puede pueden ser bienvenidas y otras enervantes. Acepta y disfruta de las fantasías. Pueden animarte a una mayor emoción y ajustar tus niveles de dopamina para hacer que el sexo sea más agradable.
Fuente Holadoctor.com