YouTube ha introducido grandes cambios en tres áreas de su plataforma que endurecerán los requisitos para que los creadores y anunciantes puedan monetizar sus contenidos: el Programa de Partners de YouTube, Google Preferred y un sistema para brindar mayor transparencia, tanto con las marcas como con los creadores, sobre cómo se le paga a las personas.
Google Preferred
Los principales creadores serán los más afectados por los ajustes implementados a Google Preferred, el selectivo programa premium que permite a los anunciantes colocar su publicidad en los canales de YouTube más populares de un cierto tema, como música, noticias o automotriz. Originalmente, fue creado como una forma de ofrecer a las marcas acceso al 5% de los mejores contenidos de YouTube en una audiencia de 18 a 34 años, considerado como el grupo demográfico más importante en el mercado actual, y recibir resultados de medición para maximizar el impacto de sus campañas.
Ahora, todos los creadores elegibles para el programa Google Preferred estarán sujetos a un mayor proceso de selección de parte de YouTube. Cada vídeo enviado como candidato para tener los anuncios preferidos de Google debe ser visto por un moderador y aprobado manualmente como contenido apto para familias.
El objetivo es que este filtro humano detecte los vídeos no aptos para formar parte de Google Preferred, pero que de alguna manera pasaron inadvertidos por el filtro de YouTube.
Programa para Partners de YouTube
Por otro lado, existen otros cambios que pueden afectar a otros usuarios de YouTube, no solo a aquellos que son elegibles para los anuncios de Google Preferred. También han endurecido los requisitos del Programa para Partners de YouTube (YPP), la plataforma en la que los creadores y anunciantes pueden monetizar su contenido obteniendo ingresos de los anuncios que se muestran en sus vídeos y también cuando es visto por los suscriptores de YouTube Red.
YouTube ha informado que a partir de este martes 16 de enero, aquellos canales que quieran sumarse al programa para monetizar su contenido, deberán tener acumuladas al menos 4.000 horas de visualización de su canal en los últimos 12 meses y tener como mínimo 1.000 suscriptores indica la web hipertextual
La nueva política de elegibilidad también será aplicada a todos los canales existentes a partir del próximo 20 de febrero. Después de este período de gracia, los canales que no cumplan con estos nuevos requisitos ya no podrán publicar anuncios. Anteriormente, el estándar para unirse al programa YPP era de 10.000 vistas públicas, sin ningún requisito específico de horas de visualización anuales.
La plataforma sostiene que estos nuevos límites les permitirán mejorar significativamente su capacidad de identificar a los creadores que contribuyen de forma positiva a la comunidad para así ayudar a impulsar mayores ingresos publicitarios para ellos. Asimismo, que estos estándares más altos también los ayudarán a evitar la monetización de vídeos potencialmente inapropiados.
«Aunque estos cambios afectarán a un número significativo de canales, el 99% de los afectados obtuvieron menos de 100 [dólares] por año en el último año, y el 90% ganó menos de 2.50 [dólares] en el último mes. Cualquiera de los canales que ya no cumplan con este límite recibirá lo que ya ganó según nuestras políticas de AdSense. Después de una consideración cuidadosa, creemos que estos son compromisos necesarios para proteger a nuestra comunidad», explicaron en el blog de YouTube Neal Mohan, director de producto, y Robert Kyncl, director de negocios.
Sistema de transparencia.
Finalmente, el último cambio que implementará YouTube en los próximos meses es una mayor transparencia tanto para anunciantes como para creadores. Para ello, introducirá un nuevo sistema de idoneidad de tres niveles, el cual permitirá a los anunciantes expresar su opinión sobre cuáles son los sitios más apropiados para colocar los anuncios de su marca. Este es un esfuerzo encaminado en brindar una mayor confianza hacia a YouTube por parte de los anunciantes. De hecho, la empresa está trabajando con proveedores de seguridad para garantizar que los anunciantes estén protegidos.