El juez relator del proceso de apelación del Tribunal Regional Federal de Puerto Alegre, João Pedro Gebran Neto, rebatió todos los argumentos de la defensa del ex presidente brasileño Lula da Silva, votó a favor de confirmar la sentencia y pidió elevar la condena de nueve años y medio a 12 años y un mes de prisión.
En un discurso que duró más de tres horas, respondió punto por punto la apelación de la defensa de Lula y terminó votando en contra del ex mandatario. Aún resta que voten dos jueces.
«Hay prueba, encima de lo razonable, de que Lula fue uno de los articuladores, si no el principal, de la trama de corrupción» que operó en la estatal Petrobras, afirmó Gebran Neto, instructor del caso.
Tras el voto del instructor, se pronunciarán los otros dos magistrados que completan la octava sala del tribunal, que evalúan si ratifican, anulan o modifican la pena por corrupción pasiva y lavado de dinero que recibió Lula en primera instancia en julio pasado en un proceso relacionado con el escándalo destapado en la petrolera.
El tribunal sesiona en medio de estrictas medidas de seguridad para proteger el propio tribunal y por temor a enfrentamientos entre miles de partidarios de Lula presentes en la ciudad y grupos de derecha que también llamaron a manifestarse.
La defensa del ex presidente brasileño pidió más temprano la nulidad por «falta de pruebas» del proceso contra su defendido, en la audiencia que tiene lugar hoy en un tribunal de segunda instancia en Porto Alegre informa Infobae
«Lo que se tiene es un proceso nulo que generó una sentencia nula y un proceso en el que no fue hecha la prueba de la culpa, pero si la prueba de inocencia, que pido que sea reconocida«, afirmó Cristiano Zanin Martins en el Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (TRF4).
«El triplex no es el del ex presidente Lula. Todos sabemos que pertenece y siempre permaneció a OAS Emprendimentos», aseveró el letrado.
En su sustentación oral, dijo que «no hay nada que pueda demostrar» que el dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) recibió esa propiedad y que la acusación no se puede basar únicamente en el testimonio de un imputado o en un reportaje de la cadena Globo, el mayor grupo multimedia del país.
«La palabra de un reo no sirve para incriminar al ex presidente Lula ni a otro. ¿Por qué la palabra de Leo Pinheiro (antiguo presidente de OAS) puede valer y la de otros no?», se preguntó Zanin Martins.
Si la mayoría de los magistrados opta por mantener la pena, además de acercarlo a prisión, pueden invalidar la candidatura de Lula, que aparece como líder destacado en todos los sondeos electorales para los comicios presidenciales de octubre, aunque la decisión final estaría en manos de la Justicia electoral.
El dirigente ha sido el presidente más popular de la historia de Brasil, pero a la vez acumula un total de siete causas abiertas en la Justicia, la mayoría por sospechas de corrupción, y una condena. Dijo que está «tranquilo» con el juicio de este miércoles porque sostiene que no cometió «ningún delito».