El precio del petróleo en el mercado neoyorquino cerró el miércoles en su nivel más alto desde diciembre de 2014, impulsado por la baja simultánea del dólar y de las reservas semanales de crudo estadounidenses, pese a una producción en alza en el país.

El barril de light sweet crude (WTI) para entrega en marzo, referencia estadounidense del crudo ganó 1,14 dólares, terminando a 65,61 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex).



Durante la sesión el WTI alcanzó 65,77 dólares.

«Dos elementos explican el alza de los precios este miércoles, la significativa baja del dólar y el incremento de las reservas estadounidenses de petróleo» anunciado en la jornada por el departamento de Energía (DoE), señaló Bart Melek de TD Securities.



El repliegue del billete verde a su nivel más bajo desde 2014 ante el euro, abarata mecánicamente el barril de crudo cotizado en la divisa estadounidense para los inversores que disponen de otras monedas.

Las reservas comerciales bajaron 1,1 millones de barriles, situándose en 411,6 millones de barriles, según el DoE, en su 10ª semana consecutiva en baja.

Desde el 10 de noviembre esas reservas perdieron más de 47 millones de barriles, situándose en su nivel más bajo desde 2015.

Los stocks de crudo en la terminal de Cushing (Oklahoma centro-sur), que sirven de referencia para los precios del WTI, perdieron 3,2 mb a 39,2 millones, cayendo a su piso desde enero de 2015.

Por su parte, la producción estadounidense alcanzó 9,88 millones de barriles diarios, su mayor nivel desde que se comenzó a copilar estos datos, en 1983.

Este factor debió tener una influencia bajista, pero fue relativizado por una previsión de crecimiento mundial que debería sostener la demanda de oro negro.

El Fondo Monetario Internacional pronosticó el lunes un aumento del crecimiento mundial de 3,9% este año y el próximo, contra 3,7% previsto inicialmente para ambos períodos.