Un polvo blanco de textura cristalina y con olor picante que fue depositado en comunidades de San Isidro y Guerra, mantiene a cientos de habitantes atemorizados, por los efectos que empieza a causar a su salud.
Cuando pasan cerca de estos montículos que fueron arrojados por camiones en las orillas de dos carreteras de tierra y enlodadas, les pica todo el cuerpo, sienten náuseas y les falta la respiración, de acuerdo con sus versiones.
Además, sienten mareos, les arden los ojos, se les irrita la garganta, sienten que les falta el aire, les pica la nariz y la cara, y en casos más extremos les provoca diarrea.
“Eso es veneno”, “eso enferma a la gente”, “eso es maligno”, “eso marea”, “eso es malísimo”, “eso es peligroso”, “eso es dañino”, “eso mata gente”, “eso es tóxico”, “eso a mí me marea”, son algunas de las descripciones que da la gente de la zona, acerca del contenido de los “botes” que han depositado en su vecindad.
Según la información contenida en algunos sacos donde hay parte del material envasado en cantidades de 50 libras, se trata de metabisulfito de sodio, el cual se emplea en la industria alimentaria y en la fabricación de vinos, pero cuando se arroja al aire libre y en espacios húmedos, es dañino para la salud.
El metabisulfito de sodio se descompone si se expone al aire, por lo que debe almacenarse en un recipiente perfectamente cerrado, tiene que mantenerse en un área fresca y seca, sin humedad, recomiendan los expertos.
No obstante, tanto en San Isidro como Guerra, este químico fue depositado a cielo abierto, expuesto al sol y a la humedad, situación que a lo largo de un mes de haber sido colocado allí, empieza a causar estragos en ambas demarcaciones.
Temor
El señor José Francisco Gastón, habitante en este municipio, detalló que productores de aquí y dirigentes comunitarios están atemorizados, por el riesgo de que se contaminen sus aguas y el aire.
De hecho, en los lugares donde fue depositado el químico, se secó la maleza y desde que se hace contacto con el lugar, empieza a sentirse una sensación de ardor en los ojos, picazón en la nariz y molestia en las vías respiratorias.
Por las informaciones recogidas sobre el químico se concluye que la simple inhalación puede provocar edema pulmonar, por lo cual recomiendan que debe estar en un entorno alcalino y evitar que entre en contacto con sustancias ácidas, ya que libera anhídrido sulfuroso que es un gas tóxico e irritante.
Se explica que esta sustancia se emplea como conservante alimentario en diferentes sectores de la industria y uno de los más corrientes es la elaboración de vino, preparados cárnicos como hamburguesas y carnes picadas.
También se utiliza en la industria química, farmacéutica, el cine y la industria de la fotografía, también para hacer jabones, detergentes, e incluso en las plantas de tratamiento de agua y aguas residuales.
Los estudios advierten que la inhalación de metabisulfito de sodio irrita el tracto respiratorio y los síntomas incluyen tos y falta de aliento, pero que en algunos individuos, la sustancia puede causar una reacción de asma alérgica.
En la sección El Toro, paraje El Viso, la gente está segura de que le han depositado veneno en su carretera, porque por el solo hecho de pasar cerca de ese montículo blanco, se sienten enfermos.
La ingestión de metabisulfito de sodio puro irrita el sistema gastrointestinal, ya que reacciona con el ácido en el estómago por la liberación de ácido sulfuroso.
La ingestión de grandes cantidades puede causar náuseas, vómitos, diarrea, dolores abdominales, trastornos circulatorios y depresión del sistema nervioso central.