Phnom Penh, Camboya. Los diez extranjeros detenidos el jueves en Camboya por librarse a «cánticos y bailes pornográficos» admitieron haber participado en una fiesta en ropa interior en la ciudad de Siem Reap pero negaron las acusaciones de pornografía, explicó el martes su abogado.

Estos extranjeros (cinco británicos, dos canadienses, un noruego, un neozelandés y un holandés) fueron detenidos en una casa de esta ciudad, que tiene numerosos hoteles, bares y discotecas, y está cerca de los templos de Angkor.

Los extranjeros, encarcelados desde su detención, pueden ser condenados a un año de prisión por pornografía.

Con edades de 19 a 31 años, sí admitieron haber llevado «atuendos sexys», pero rechazan los cargos que se les atribuye, declaró a la AFP su abogado de oficio,

«No mostraron imágenes pornográficas ni mostraron sus órganos genitales», explicó.

Las autoridades camboyanas intentaron moralizar en los últimos años el comportamiento de los turistas cerca de los templos de Angkor, imponiendo duros castigos a quienes, por ejemplo, publiquen imágenes sugestivas.

En 2016, los responsables del sitio habían expresado su intención de no seguir tolerando cualquier tipo de vestimenta.

El complejo de Angkor, maravilla de la arquitectura jemer del siglo XII, cuenta con más de un centenar de templos y constituye el principal destino turístico de este país del sudeste asiático.

En enero de 2015, tres turistas franceses y dos hermanas estadounidenses fueron expulsados de Camboya por haberse fotografiado desnudos en uno de los templos del complejo de Angkor. Fueron condenados a seis meses de prisión en suspenso y se les prohibió visitar Camboya durante un plazo de cuatro años.