El ingeniero geólogo Osiris de León afirmó anoche que durante más de un año el Ministerio de Energía y Minas a estado evaluando la solicitud de concesión de explotación de oro, plata, cobre y zinc en el proyecto Romero, al Norte de San Juan de la Maguana, fruto de una solicitud de la empresa minera Gold Quest.

Dijo que en este caso se está hablando de minería subterránea, lo que quiere decir, que si el bosque es húmedo o seco no tiene absolutamente nada que ver con la explotación minera porque la explotación va a estar a 200 metros de profundidad.



“El bosque no va a ser tocado, no se va a remover un sólo árbol, no se va a tomar un solo metro cúbico de suelo y no va a entrar en contacto con las aguas de la zona porque es una minería total y absolutamente subterránea, y por primera vez en la historia de la minería en la República Dominicana tendríamos una explotación minera a 200 metros de profundidad”, expresó al ser entrevistado en el programa Toque Final con Julio Martínez Pozo, que se transmite por Antena 7.

Explicó que cuando se habla de remover minerales en la corteza, en el subsuelo, de túneles que van a llegar hasta el lugar en donde está concentrado el mineral, se va a remover, se va a extraer de ahí y se va a llevar a otro lugar en donde será triturado y será molido para producir un concentrado que va a ser enviado a procesamiento fuera del país.



En ese sentido, precisó que la comunidad de San Juan de la Maguana, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y el Ministerio de Energía y Minas han estado viendo el caso, y que en función de eso es que ya ese ministerio ha tomado la decisión de autorizar la explotación… aunque todavía falta que el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales evalué el proyecto, elabore unos términos de referencia y en función de estos se prepare una evaluación de impacto ambiental y un plan de manejo y adecuación ambiental para garantizar que la operación minera no produzca ningún tipo de impacto en la zona vecina.

Reiteró que por tratarse de minería subterránea a gran profundidad, es evidente que no va a afectar el bosque, no va a afectar el suelo, y no va a afectar las aguas circundantes a San Juan de la Maguana.

El ambientalista considera que todos los recursos naturales han sido puestos por Dios en la tierra para que el ser humano utilice su inteligencia, su ingenio y su talento para el aprovechamiento óptimo de ese recurso. “No creo que sea necesario propiciar enfrentamientos entre la iglesia y la minería, ni entre la agricultura y la minería, ni entre la iglesia y la agricultura. Creo que todos los sectores pueden perfectamente convivir en un mismo espacio siempre y cuando se haga con la suficiente inteligencia y la suficiente prudencia de respetar el texto de la Ley Ambiental 64-00, una actividad minera bien llegada no tiene por qué impactar el medio ambiente”.

Dijo que del mismo modo una actividad agrícola bien llevada no tiene por qué impactar el medio ambiente, tras destacar que hay que reconocer que todos los sectores productivos en una determinada sociedad tienen luces y sombras, ya que la agricultura contamina pero por eso no se puede prohibir la agricultura, y que la pecuaria contamina pero por eso no se puede prohibir.

Sostuvo además, que en este caso es el Ministerio de Medio Ambiente quien tiene que trabajar de la mano del Ministerio de Energía y Minas, y de la mano del Ministerio de Agricultura para que estos dos sectores se pongan de acuerdo porque ambos se necesitan.

Destacó que la minería necesita los alimentos que produce la agricultura, pero la agricultura también necesita los implementos mecánicos y los combustibles que produce la minería, y que por eso no es pertinente generar un conflicto entre dos sectores que se necesitan el uno al otro, y que al final del día todo lo que está alrededor en la sociedad, viene o de la minería o de la agricultura.

¨Si hay dos sectores que están llamados a sentarse a la mesa a conversar cómo hacer sus esquemas productivos para no impactar negativamente el medio ambiente, y para no hacerse daño el uno al otro, son la minería y la agricultura”, expresó el académico.