Tres estados prevén ejecutar cada uno a un condenado el jueves, aunque los abogados de los presos mantienen la esperanza de obtener un aplazamiento a última hora.

En Texas, el sentenciado es un hombre de 38 años que planeó en 2003 la muerte de toda su familia cercana. Su padre, que resultó gravemente herido en el ataque se convirtió en su más ferviente defensor.



El estado de Alabama planea ejecutar a Doyle Hamm, quien pasó ya tres décadas en el corredor de la muerte, luego de ser condenado en 1987 por la muerte de un empleado de un motel durante un ataque a mano armada.



Finalmente, en Florida está fijada la ejecución de Eric Branch, condenado a la pena capital por el asesinato de una estudiante en 1993.

La última vez que hubo tres ejecuciones el mismo día en Estados Unidos fue el 7 de enero de 2010, según el Centro de información sobre la pena de muerte (DPIC, por su sigla en inglés).

En la historia moderna, el récord de ejecuciones en un día se registró el 9 de diciembre de 1999, cuando Oklahoma, Indiana, Texas y Virginia ejecutaron cada uno un prisionero.

Pero el número más elevado en la historia del país fue alcanzado el 26 de diciembre de 1862 en Minnesota, cuando las autoridades federales ejecutaron por ahorcamiento a 38 miembros de la tribu indígena de los Dakota.