Prince Royce pudo a fuerza de bachata, pop y música urbana con el monstruo de Chile. El cantante dominicano se ganó al público del Festival de Viña del Mar 2018 que terminó entregándole sus más valiosas preseas: Gaviotas de Oro y Plata.
Los artistas allá se enfrentan al abucheo si no gustan. En el caso de Prince Royce su encanto en el escenario y la fusión de bachata con pop y sonidos urbanos le dieron un atractivo especial y fue un embrujo para sus seguidores, sobre todo las más jóvenes que siguen su música.
La energía de su juventud lo llevó constantemente de un lado al otro del escenario, generando algarabía, gritos y euforia colectiva con cada paso y cada canción.
Alredor de 15,000 personas componen cada noche el denominado «monstruo» de la Quinta Vergara, donde Prince Royce conquistó los aplausos y premios con temas como «Darte un beso», «Deja vu», «Te robaré», «Soy el mismo», «Corazón sin cara», «La carretera», «El amor que perdimos», «Stand by me», «Back it up» y «Culpa al corazón».
Prince Royce volvió a Viña del Mar luego de su debut allí en 2012 y esta vez renovó su repertorio en el que incluyó más sonidos urbanos gracias a sus temas “Sensualidad”, que grabó con Bad Bunny y J Balvin, y “No Love” junto a Noriel y Bryant Myery”.
Su interacción fue clave y uno de esos momentos de más algarabía lo generó cuando subió a dos muchachas del público para una competencia entre ellas por un beso de él.
Indica el Listín Diario que sin embargo, en Chile el beso más comentado ha sido el que le dio a la presentadora del festival, Carolina de Moras, quien esa noche cumplía años.
Junto con el presentador Rafael Araneda -y a pedido de este- Prince Royce aprovechó para cantarle «Cumpleaños feliz» a Carolina, la que siguiendo el juego del besito terminó intercambiando un ósculo con el intérprete, reseñó el portal emol.com.
La noche del viernes, la cuarta de la jornada de una semana, estuvo marcada por la presencia de un público adolescente y juvenil que fue atraido también por el dúo mexicano Jesse & Joy, que retornó después de cuatro años de su debut en el evento chileno.