Las autoridades analizan una llamada y un mensaje de texto recibido por el magistrado Luis Alberto Díaz de la Cruz, que le hicieron salir del aula de la Universidad Católica Tecnológica de Barahona (UCATEBA), e ir al parqueo de esa academia para hacerse el disparo en la garganta que le salió por la frente.

Esa hipótesis es confirmada por su hermano mayor Luis Ney Díaz de la Cruz, quien dijo que el fiscal titular Yván Ariel Gómez Rubio, le dijo que la última llamada registrada en el teléfono celular del malogrado magistrado es la de su hermano Luis.



Abordado esta tarde en la funeraria “El Ángel”, el hermano del fallecido dijo no entender por qué su llamada es la última recibida por su hermano.

El cadáver del magistrado fue trasladado al municipio de Oviedo, Pedernales para ser velado, donde era oriundo indicó el Listín Diario.



Explicó que otro pariente de ellos, el cual no identificó, le dijo que habló con el juez hasta entrada la madrugada de este sábado y que ellos dos hablaron por pocos minutos entre 8:15 y 8:20 de la noche del viernes.

Según versiones, el profesor de Ucateba estaba en el salón de clases impartiendo docencia, y en medio de la clase recibió una llamada que le hicieron salir del aula, pero sus alumnos preocupados fueron hasta el parqueo para preguntarle si volvía, a lo que este supuestamente contestó que sí.

Quería terminar la llamada

Luis Ney Díaz de la Cruz, al ser cuestionado dijo que primero llamó a su pariente, pero no pudo establecer contacto con él, pero al poco tiempo su hermano juez le devolvió la llamada, y según percibió, quería terminar rápido la conversación.

“Noté que él quería terminar la conversación, sentí que su ánimo no estaba bueno”, dijo el hermano del suicidado juez, pero dijo que no quiso preguntarle las razones por las que estaba en ese estado.

Reveló que la razón de la llamada a su pariente era para preguntarle si iría a Oviedo este fin de semana, para dejarle un arma que porta de manera legal, ya que cuando sale a Nueva York, con él es con quien dejaba su pistola, “él me dijo que probablemente iba”.

El cuerpo del profesor que aparentemente se suicidó fue levantado por las autoridades competentes y enviado a la Regional del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), con asiento en Azua de Compostela, para practicarle una autopsia para determinar la muerte, experticia que estará lista en al menos 20 días.

Además, dijo que desconocía si este tenía algún problema u otra situación que le atormentara que le llevaran a cometer la determinación de quitarse la vida.