Un paquete bomba estalló en la madrugada del martes en un centro de distribución de FedEx Corp en Texas provocando heridas a un empleado, dijeron autoridades, en la quinta explosión de este tipo en esa región de Estados Unidos en lo que va del mes.

El envío que explotó en las afueras de San Antonio, Texas, tenía como destino otra ciudad del mismo estado, Austin, donde otras cuatro potentes bombas caseras estallaron previamente este mes, causando la muerte de dos personas y heridas a otras seis, en lo que la policía advierte que podría ser el trabajo de un atacante en serie.



Los primeros tres paquetes bombas quedaron en umbrales de viviendas, mientras que el cuarto, que estalló el domingo, aparentemente fue activado vía cable. La policía advirtió que la última bomba tenía un diseño más sofisticado que las otras.

Señala SIN que el nuevo paquete explotó poco después de la medianoche hora local (0500 GMT) en una instalación de distribución de FedEx en Schertz, unos 100 kilómetros al sur de Austin, dijo el Departamento de Bomberos de San Antonio vía Twitter.



Agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y del Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos estaban en la escena investigando, dijeron los bomberos. No dieron la dirección a la que iba dirigido el paquete.

“Lo estamos investigando como posiblemente relacionado a nuestra investigación abierta”, dijo la portavoz del FBI, Michelle Lee, al periódico Austin American-Statesman. “No podemos estar seguros hasta que tengamos la oportunidad de ver la evidencia en sí”, agregó.

El empleado herido, que no fue identificado, fue llevado a un hospital con lesiones que los funcionarios describieron como no mortales. Alrededor de 75 personas estaban trabajando en la instalación en ese momento, dijeron los bomberos. Representantes de FedEx no pudieron ser contactados inmediatamente