El dirigente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo, afirmó anoche que las situaciones que se están presentando en la frontera, y que se van a presentar con mucha frecuencia, se deben a que es una frontera abierta donde se está produciendo un fenómeno de desplazamiento de poblaciones.
“Los dominicanos están saliendo de la frontera, y los haitianos están llegando. La relación interétnica entre dominicanos y haitianos se va convirtiendo en algo cada vez más problemático, entonces vamos a ver incidentes de ese tipo, que se van a convertir en incidentes de grupo, y eso no solamente en la frontera, yo lo vi en varias ocasiones cuando era legislador, y asistimos a acompañar a las autoridades para conocer las condiciones en que se daban esos conflictos”, expresó Castillo.
Dijo que ahí pudo constatar que la situación tiene que ver mucho con los déficits de la acción del Estado, con un ambiente de tensiones que se va acumulando por incidentes menores hasta que se produce un incidente grande, y también con el hecho de que las autoridades no actúan estableciendo sanciones o castigos ejemplares.
Entrevistado en el programa Toque Final con Julio Martínez Pozo, que se transmite por Antena 7, el exlegislador sostuvo que “los dominicanos tenemos que darnos cuenta de que no estamos enfrentando cualquier problema, estamos enfrentando una amenaza a nuestra existencia como nación, y la respuesta que tenemos que dar no puede ser al margen de la ley, encaminada a perseguir gente que no tiene responsabilidades directas en esos hechos, y no puede ser la de una horda, aún anuncie que tienen que irse”.
Explicó que como Fuerza Nacional Progresiva está planteando la necesidad de retomar la campaña del muro en la frontera, y que en el mundo se están construyendo más muros que nunca antes en la historia, pero, precisó que ningún muro se ha construido por petición popular.
Entiende que esa es una herramienta democrática, institucional y ordenada para empezar a mandar una señal a los propios haitianos, a los poderes internacionales y a los grupos locales, que están confabulados con la solución dominicana al problema haitiano, de que el pueblo va a usar sus herramientas constitucionales e institucionales para defenderse, esto, a falta de un tratado de extradición que impida que haitianos que cometen crímenes en territorio dominicano evadan la justicia huyendo hacia su país.
En tanto, el exministro de Energía y Minas destacó que hay tratados sobre extradición, no bilaterales, pero sí multilaterales, y se han usado en otras ocasiones, incluso las propias autoridades haitianas las han invocado, y ahora no hay ninguna razón para que Haití niegue la extradición de esos tres nacionales haitianos que perpetraron ese hecho horrible.
Cree que hay que hacer justicia en ese caso y en muchos otros casos, y citó el caso de Cielo García, que es la muestra viviente de la vulnerabilidad en el país, porque fue golpeada, mutilada, una niña en la flor de la vida, y consideró que es una estampa de República Dominicana, y hay que hacer justicia, pero sobre todo, hay que prevenir.
Al preguntarle ¿Qué acciones deben emprenderse para evitar que la cantidad de extranjeros que residen en los pueblos fronterizos sea mucho mayor que la cantidad de dominicanos?
Castillo llamó la atención a no reducir el problema, porque según dijo, los extranjeros en general que están en la República Dominicana (están en todo el territorio nacional), pero, la parte fronteriza es muy sensible porque está contigua a Haití y es la que puede generar en el futuro algún tipo de reivindicación territorial.
Dijo que ahora mismo las siete provincias fronterizas, según informaciones de la Dirección Nacional de Estadística, tienen una población extranjera superior al 25%, hay otras que están llegando al 40%, si se proyecta en unos años más habrá siete provincias fronterizas que con una presencia importante de nacionales haitianos.
Precisó que no hay razón para eso, porque en la frontera está el mejor régimen de viento, el mejor régimen solar, el puerto más grande y más importante de la isla, la zona de desarrollo turístico con más potencial futuro, minería de clase internacional, agricultura de diferentes tipos, foresta, y recursos hídricos.
“No hay ninguna razón que no sea compromiso que han adoptado los poderes locales con los poderes internacionales para dejar abierta la frontera; la frontera debería estar repoblándose con dominicanos como manda la propia Constitución, y estar impulsando una política de dominicanización de la frontera”, expresó.
