Santo Domingo. A casi una semana de haberse realizado la edición 34 de Premios Soberano, se sigue debatiendo sobre lo acontecido la noche del 20 de marzo en el Teatro Nacional.
Los premios que son entregados por la Asociación Nacional de Cronistas de Arte, con el respaldo de la Cervecería Nacional Dominicana dejaron un ligero buen sabor en los espectadores que año tras año esperan el evento en el que se reconoce la labor realizada por la clase artística dominicana, aunque siempre se toma en cuenta talentos de otras latitudes.
Si en términos de producción usted coloca las últimas entregas producidas por Edilenia Tactuk y la que realizaron Alberto Zayas, de la mano de Guillermo Cordero como productor artístico, se dará cuenta que hay una diferencia abismal entre ambos conceptos, como Premios Soberano venía en picada libre por la credibilidad y la audiencia de los últimos dos años, el pequeño repunte se ve como algo extraordinario.
Si hablamos de audiencia, Premios Soberano descendió mucho en la Alfombra Roja, quedándose en 5.9% frente al 8.48% del año pasado. En cuanto a la entrega y la ceremonia de los premios aumentó solo .34%, quedándose en 13.12% de rating, el de 2017 fue de 12.78.
La combinación de Roberto Ángel Salcedo y Nashla Bogaert rindió sus frutos, despejando cualquier duda sobre su profesionalidad.
El Premio estuvo más limpio en cuanto a errores o baches se refiere, mejorando en cuanto a la coreografía, guion, edición, libreto, dirección de cámara, sonido, entre otros aspectos técnicos importantes, que dicho sea de paso, los profesionales que trabajan detrás de cámara son los mismos que tienen 10 años trabajando en el Soberano, por lo que la mitología del sabotaje queda totalmente derrumbada.
El opening quedó muy bien, Nashla Bogaert y Roberto Ángel brillaron, aunque a pocos días se destapó que el mismo, al parecer fue adaptado o tomado del film Nine, película de Rob Marshall. Protagonizada por Daniel Day-Lewis, Marion Cotillard, Sophia Loren, Nicole Kidman, Judi Dench, Penélope Cruz, Stacy Ferguson y Kate Hudson, especialmente del tema “Cinema Italiano”.
En cuanto a la repartición de las estatuillas hay que decir que aunque se cometieron notables errores, en su mayoría fueron a parar a las manos que los merecían. Resultando cuestionable la elección de Iván Ruiz como presentador y la elección del Show del Mediodía como programa diario de Variedades, como también la entrega de la estatuilla al espectáculo del año que recayó en “Un bohemio cibaeño” cuando por mucho debió entregársele a “Mis canciones favoritas” de Miriam Cruz, trabajo que realizó René Brea.
Lo del Gran Soberano a Sergio Vargas y el musical a Sergio Vargas no tuvo desperdicios ni objeción, muy merecido, igual lo de Francisco Ulloa, Domingo Bautista y Cecilia García.
El balance es positivo, aunque quedan muchas tareas pendientes, en la denominada gran fiesta de los artistas hubo notables ausencias de nominados como lo fueron Frank Reyes, Zacarías Ferreira, Toño Rosario, Miriam Cruz, El Torito, entre otros no menos importantes.
