SANTO DOMINGO. El Programa Ampliado de Inmunizaciones del Ministerio de Salud Pública (PAI) dispone de más de dos millones de dosis de vacuna para prevenir la difteria y se aplican gratis en todos los puestos de vacunación que funcionan en los hospitales y centros de primer y segundo nivel de salud.
El doctor Zacarías Garib, director del PAI dijo que cuentan con 1,600 dosis de DT, 500 mil DPT y 300 mil Pentavalente, todas utilizadas contra la difteria, que se aplican dependiendo de la edad de las personas.
Asegura que esas vacunas garantizan la cobertura a la población que en estos momentos tiene una especie de histeria por dos casos sospechosos detectados de la enfermedad infectocontagiosa indicó el Diario Libre.
Los que necesitan la vacuna
Estas son algunas sugerencias que hacen las autoridades de Salud a la ciudadanía: revisar la tarjeta de vacunación de sus hijos menores de cinco años y verificar si no asistió a la cita para aplicación de una vacuna. De ser así se debe acudir al puesto de vacunación donde acostumbra llevarlos.
Las embarazadas que no se han vacunado durante el embarazo actual deben acudir a los puestos de vacunación. Lo mismo debe hacer las personas de 65 años y más, porque junto con los menores de cinco años constituyen el grupo de mayor riesgo.
También deben recibir la vacuna los trabajadores de la salud y las personas que trabajan en los puntos de entrada (puertos, aeropuertos y pasos fronterizos terrestres).
Los niños que tienen todas sus vacunas aplicadas para su edad y las embarazadas que se han vacunado ya están protegidos contra la difteria.
“Las vacunas son medicamentos biológicos que aplicados a personas sanas provocan la generación de defensas (anticuerpos) que actúan protegiéndole ante futuros contactos con los agentes infecciosos contra los que nos vacunamos, evitando la infección o la enfermedad.
Las vacunas constituyen una de las medidas sanitarias que mayor beneficio ha producido y sigue produciendo a la humanidad, previenen enfermedades que antes causaban grandes epidemias, muertes y secuelas.
Las vacunas benefician tanto a las personas vacunadas como a las personas no vacunadas y susceptibles que viven en su entorno”.
