Advertencia: Puede contener spoilers si aún no has visto la popular serie española.
Berlín, Tokio, Helsinki, Denver, Moscú, Nairobi y Río, son personajes de los que conocemos cada paso. Y es que la serie española de Netflix: La Casa de Papel, es otro éxito que se anotó la plataforma.
La historia de los delincuentes enmascarados que asaltan la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España para empezar a fabricar su propio dinero, está llena de trucos y artimañas de profesionales del delito, pero que pudieron haber copiado en otras ficciones como:
Batman (2008): El caballero de la Noche: En la aclamada cinta de Christopher Nolan también vimos el uso de bizarras máscaras y el juego que hacen con ellas. Cuando emprende el rescate de rehenes secuestrados por el Guasón, se encuentra con un varios de sus secuaces con caras de payasos; pero todo resultó ser una trampa, porque en realidad eran las víctimas disfrazadas.
Death Note (2003): El acercamiento entre el profesor y la inspectora Raquel Murillo se convierte en una relación sentimental. Pese a las sospechas de ella, el ladrón siempre busca la manera de disiparlas.
Un juego parecido sucede en Death Note, el cómic japonés donde el adolescente Light Yagami puede matar a cualquier persona con tan solo escribir el nombre de su víctima en un cuaderno. Él es perseguido por el detective Ligth, quien logra ganarse su confianza y establecer una amistad sin darse cuenta que todo es una trampa.
Sh?eisha
La Ilíada (1200 A.C): Sí, una referencia bastante antigua, pero sin duda la figura del «topo» cuando el rehén Arturito es herido y dos cirujanos ingresan a tratarlo, la policía también logra ingresar y tomar ventaja.
Como recordarán, en la obra de Homero es célebre el caballo de Troya, la maquinaria con la que los griegos logran acceder a la ciudad para arremeter contra sus enemigos.
Warner Bros. Pictures