El CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, responderá martes y miércoles por primera vez a las preguntas de los parlamentarios estadounidenses, con el trasfondo de una creciente presión en favor de una mayor regulación de las redes sociales.

El fundador del cuestionado grupo se decidió a ir en persona a Washington para una serie de muy esperadas audiencias.



Mark-Zuckerberg

A fines de 2017, Zuckerberg, que estaba ya en la mira de varias comisiones legislativas desde hacía meses, había enviado a su director jurídico a que diera las explicaciones del caso.

Tras una serie de excusas y promesas, el joven magnate anunció el viernes que tomaría nuevas medidas para luchar contra la manipulación política, un enésimo intento de limitar los daños causados por distintos escándalos, sobre todo el de la empresa británica Cambridge Analytica, que comenzó a mediados de marzo.



«Estamos decididos a concretar esto a tiempo para los meses cruciales que precederán a las elecciones de 2018» en Estados Unidos, en especial las legislativas de noviembre, agregó el dirigente empresarial de 33 años.

Senadores y representantes le pedirán, entre otras cosas, los datos de decenas de millones de usuarios -hasta 87 millones según la red social- que estuvieron sin saberlo en manos de Cambridge Analytica (CA).

El domingo, Facebook indicó que había suspendido también a otra empresa de análisis de datos, CubeYou. Según la cadena CNBC, esa sociedad estadounidense usa con fines comerciales datos de usuarios de Facebook que, como CA, obtuvo mediante aplicaciones y tests psicológicos presentados como con fines netamente científicos.

«Son afirmaciones graves y hemos suspendido a CubeYou de Facebook mientras se investiga», indicó en un mail a la AFP Ime Archibong, responsable des productos y alianzas.

 – Solo –

Zuckerberg deberá además explicar cómo luchará contra los intentos de manipulación política, como la vasta operación de desestabilización a través de las redes sociales registrada en la campaña presidencial estadounidense de 2016 para beneficiar a Donald Trump, cuya responsabilidad la justicia federal atribuye a Rusia.

Estas audiencias serán también muy seguidas en Europa, donde, al igual que en Estados Unidos, Facebook ha sido objeto de numerosas denuncias.

Zuckerberg fue invitado oficialmente a prestar declaración en Bruselas y Londres, pero rechazó la oferta.

El fundador y propietario de Facebook, que encuentra dificultades para deshacerse de su imagen de joven arrogante, deberá esforzarse mucho para calmar a los legisladores estadounidenses, tanto republicanos como demócratas.

Para peor, estará solo. Aunque algunos parlamentarios habían también invitado a representantes de Twitter y Google, empresas que se hallan en el banquillo por motivos similares.

Congresistas estadounidenses pretenden legislar para aumentar los controles sobre los gigantes tecnológicos, que parecen superados por la masa de informaciones personales que han acumulado.

 – Como la luz y el agua –

Para algunos, estos grupos son comparables a los servicios de agua y electricidad y deberían ser reglamentados de la misma manera.

«La hora de rendir cuentas se aproxima para los sitios de Internet como @facebook. Necesitamos una ley sobre la (protección de) la vida privada», escribió el senador demócrata Ed Markey en su cuenta de Twitter.

«La autorregulación no funcionará. El Congreso debe actuar en el interés general para proteger a los consumidores y los ciudadanos», tuiteó su colega Ro Khanna.

Algunas de las armas legislativas que están en el menú son: multas por pérdidas de datos, un encuadre más estricto de las publicidades políticas y obligar legalmente a los grupos de internet a hacerse responsables de los contenidos difundidos en sus plataformas.

El propio Mark Zuckerberg abrió la puerta a una forma de reglamentación de los grupos tecnológicos.

«La cuestión actual es más ‘cuál es la mejor reglamentación’ y ya no si ‘sí o no debemos ser legalmente encuadrados'», consideró recientemente el empresario.

«La danza de Zuckerberg ante el Congreso será un delicado ejercicio, y apuesto a que incluso un cerebro súper poderoso como él va a sudar la gota fría», comentó Roger Kay, de Endpoint Technologies Associates.

«Al final se limitará a decir que está de acuerdo con algunos ajustes sin importancia», vaticinó el analista.

Facebook no sólo ha visto afectada su imagen, también su economía: desde mediados de marzo perdió unos 80.000 millones de dólares de valor en la Bolsa.