El consumo por persona de alcohol en República Dominicana es de 6,9 litros puro por año, por lo que las autoridades han propuesto una serie de medidas para disminuir su ingesta, informó hoy el Ministerio de Salud Pública.
A través de un comunicado, la directora del Centro de Atención Integral a las Dependencias (CAID), Ruth Santana, señaló «el impacto nocivo que genera el consumo de alcohol especialmente en determinado segmento de la población como jóvenes y mujeres, incluso muchas en estado de embarazo».
Explicó que el consumo de alcohol genera consecuencias perjudiciales, tanto en la salud como en el entorno social del bebedor.
«Es una situación que más allá del daño físico y el gasto económico causa daño a las personas que rodean al bebedor o bebedora y a la sociedad en su conjunto, y no se le está proviniendo la atención que conlleva el tema» manifestó.
Santana ofreció sus consideraciones durante el taller «Importancia de un política nacional integral para el consumo de alcohol» organizado por la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud, con auspicio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y en que participaron representantes del Clúster de Alcohol y otros sectores.
Como parte de las conclusiones del taller, los participantes propusieron la elaboración de un Plan Nacional para el abordaje de esta problemática, con participación interinstitucional, que incluya diferentes componentes como educación, promoción de la salud, riesgo, psicológico, entre otros.
La doctora Santana además exhortó a seguir insistiendo en la aprobación de una ley exclusiva para bebidas alcohólicas y fomentar el cumplimiento de la Ley 63-17, de Movilidad, Transporte Terrestre, Transito y Seguridad, Ley 136-03 de Niños, Niñas y Adolescentes, e igualmente educar a la población y a los medios de comunicación para su consumo responsable.
De acuerdo con el comunicado de Salud Pública, se estima que existe una relación causal entre el consumo nocivo de alcohol y una serie de trastornos mentales, además de las enfermedades no transmisibles y los traumatismos.
Del mismo modo, se han determinado otras causales entre el consumo nocivo y la incidencia de enfermedades infecciosas tales como la tuberculosis y el VIH sida.
Sin embargo, más allá de las consecuencias sanitarias, el consumo nocivo de alcohol «provoca pérdidas sociales y económicas importantes, tanto para las personas como para la sociedad en su conjunto», indicó. EFE