En la ciudad de Dazhou, en la provincia de Sichuan, ubicada al sudoeste de China, priorizaron la concientización sobre la recaudación.
Las autoridades establecieron una medida inédita: condonar una multa de tránsito si el infractor confiesa su responsabilidad y pide perdón en sus redes sociales. Si la publicación alcanza más de veinte likes, la sanción será anulada.
«La gente está muy interesada en recolectar ‘me gusta’ en las redes sociales, así que la exposición pública puede atraer mayor atención a la seguridad vial», señaló un agente local a las agencias internacionales, en virtud de explicar el verdadero propósito de esta nueva práctica.
Los responsables de dictaminar la curiosa resolución interpretan que generaría mayor conciencia social la replicación del arrepentimiento por las redes sociales que una sanción económica.
La norma es por el momento una prueba piloto que ya cuenta con decenas de confesiones. Según con la dirección de tránsito de la ciudad china, las advertencias verbales no han sido suficientes para que los infractores acaten las reglas.
Por eso apelaron a una política alternativa en vez de las técnicas tradicionales de prevención vial: exponer a los implicados a admitir su error.
«Fui detenido por la policía de tráfico cuando conducía mi scooter en la dirección incorrecta.
Me gustaría recordarles a los usuarios que aprendan de mi lección y que crean que es peligroso y no está bien cometer errores al conducir una moto», expresó uno de los infractores que recibió el beneficio de esta singular medida.
Indica Infobae que la amnistía en las sanciones atañe exclusivamente a responsables de infracciones leves, como peatones, ciclistas o motociclistas. Si veinte de sus seguidores le ponen «me gusta» a la publicación en algunas de las redes sociales chinas (no se utilizan WhatsApp, Facebook, Twitter o YouTube), ellos habrán hecho su trabajo de concientización y su aporte a la causa de educación vial.