Son más numerosos que los 23 integrantes de la lista australiana de jugadores: al menos 27 miembros de la familia del arquero australiano Mathew Ryan han viajado a Rusia para apoyarle en el Mundial, invitados por el jugador del Brighton. «La vida que tengo me lo permite, afortunadamente», explicó Ryan este lunes sobre su gesto. «Yo cubro con los gastos de sus viajes.
Compartir esta experiencia con ellos es algo que recordaré toda la vida», afirmó. En la delegación familiar están representadas todas las generaciones, desde el abuelo septuagenario del futbolista a un primo de 3 años. Y podían haber sido más porque hubo miembros de la familia que declinaron la invitación: «Sólo la mitad me dijo que sí, el resto se quedó en casa», contó entre risas el portero.
– Optimismo genético
¿De dónde viene el optimismo que caracteriza a la selección de Islandia? «Está en nuestros genes», estimó este lunes el seleccionador Heimir Hallgrimsson. «Somos optimistas sobre todo. Siempre pensamos, por ejemplo, que vamos a ganar el Festival de Eurovisión (certamen musical), por ejemplo. Pero nunca lo ganamos. Aquí es parecido, perdimos contra Nigeria, pero pensamos que vamos a ganar el siguiente partido», añadió. ¿Y qué van a pensar los aficionados islandeses si su equipo se clasifica para los octavos de final el martes? «Van a pensar que vamos a ser campeones del mundo. Somos optimistas», recordó el entrenador.
– Un ejemplo que gana adeptos
La semana pasada se hicieron virales unos vídeos en los que se veía a las aficiones de Japón y Senegal limpiar las gradas tras sus respectivos partidos contra Colombia y Polonia. El ejemplo parece ganar adeptos y la fanaticada de Panamá hizo lo propio el domingo en el estadio de Nizhni Nóvgorod. Ni siquiera la goleada encajada por su equipo (6-1 contra Inglaterra), impidió a un grupo de hinchas canaleros recoger los desperdicios. Este acto de civismo también fue destacado este lunes por la prensa del pequeño país centroamericano. El de Rusia puede acabar convirtiéndose en el Mundial de la limpieza.
– El misterio del VAR
Para el árbitro internacional alemán Markus Merk, que trabaja como comentarista de Sky, la Mannschaft no puede quejarse por haber terminado con 10 hombres el sábado ante Suecia tras la segunda amonestación a Jerome Boateng en el minuto 82… porque él le hubiera expulsado ya en el 12, en un jugada que cree que debía haber sido además sancionada con un penal en contra de Alemania. «Tuvimos suerte», explica en la página Skysport.de. «Sí, era falta de Jerome Boateng (…) Un penal hubiera sido la decisión correcta. ¿Por qué el asistente de vídeo no intervino y no pidió al árbitro que fuera a revisar las imágenes en la pantalla? Eso es un misterio», estima Merk.
– Éxito en las apuestas
Se llama Jérémy y es uno de los ganadores del Mundial-2018. Pero este joven francés, de la región de Alsacia, no está en Rusia. A sus 30 años, este modesto trabajador ha ganado 259.302 euros por una serie de apuestas sobre doce partidos del Mundial, en las que había invertido 80 euros. Una suma astronómica que representa la mayor ganancia obtenida nunca en la web de apuestas en internet Winamax. Jérémy explicó que comenzó a creer en sus opciones de ganar cuando en el séptimo partido Suiza ganó el partido cuando iba perdiendo 1-0. «Miraba el boleto 300 veces al día, repitiéndome que no era posible, que no era posible». Fue el resultado del Colombia-Polonia el que le permitió llevarse el premio. «Incluso con 3-0 para Colombia no estaba tranquila. Colombia ganó y me llevé 260.000 euros», resume.
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