El experto en seguridad ciudadana, Daniel Pou Suazo, afirmó que nunca ha apostado por el patrullaje mixto porque, aunque en un momento determinado puede ser un recurso de contingencia para mitigar la violencia delictiva, no es una solución porque no ataca las raíces o los elementos sociales estructurales que la generan.
¨El patrullaje mixto mitiga algunos efectos de la violencia delictiva, pero su permanencia en el tiempo es muy breve. Luego vienen de nuevo los picos, como los que hemos tenido recientemente, y al cabo de un tiempo un poco más de frustración para la ciudadanía¨, expresó Pou Suazo.
Al preguntarle que siempre se ha planteado que el incremento de la criminalidad guarda relación con la proximidad del 16 de agosto para provocar la remoción del titular policial de turno, expresó que no cree que sea en este caso precisamente lo que está sucediendo, sino que este pico de criminalidad, vinculada a actos delictivos, es parte de esos ciclos que se repiten y se van haciendo cada vez más frecuentes en la República Dominicana.
Entrevistado en el programa Toque Final con Julio Martínez Pozo, por Antena 7, precisó que es ¨irresponsable¨ negar el hecho de que el país no cuenta con una política consistente que vaya erradicando las causas de la violencia criminal.
Dijo que no cree tampoco que la actual coyuntura tenga que ver con intereses de que el actual director general de la Policía Nacional sea removido de su posición.
Explicó que en el país, en lo que se refiere al gobierno de seguridad, hay que hacer muchas cosas, tales como una reingeniería de las instituciones vinculadas al gobierno de la seguridad y establecer vínculos dinámicos, con una sinergia suficiente, con la política criminal, con los actores del sistema de justicia y con la Procuraduría General de la República.
¨Nosotros tenemos una visión del Estado fragmentaria con una suma de compartimentos estancos. Para implementar una política efectiva en términos de seguridad ciudadana tenemos que contemplar dos ejes fundamentales que son: la persecución criminal y la prevención¨, sugirió.
Destacó que si las autoridades quieren enfocarse en el tema de la violencia delictiva lo primero que hay que hacer es una transformación, pues a su entender, la Policía Nacional, pese a que se hizo una ley orgánica que es una ley de administración de policías, una ley sin doctrina, no le da un contenido nuevo a la Policía, ni una visión de sí misma, ni de su papel en la sociedad… ¨ese es un problema que hay que resolver¨.
El experto en seguridad ciudadana considera que es necesario que el país cuente con un Ministerio de Interior y Policía que sea más que un departamento de recaudación del Estado, capaz de diseñar políticas de prevención, tanto para la violencia delictiva como para la violencia social.
Asimismo, entiende que hay que considerar al ciudadano como un actor de primera línea en lo que se refiere a la prevención de la violencia, y para ello sugiere que la Policía Nacional, el sistema de justicia y el Ministerio Público tienen que recuperar la confianza de los ciudadanos.
Agregó que es un entramado que parece se quiere demasiado, pero sostuvo que no hay atajos, ni maneras de hacer un abordaje exitoso, pues mientras tanto serán parchecitos sacando cinco mil policías y tres mil guardias, con lo que solo se logra incrementar la precepción de inseguridad que arropa a la ciudadanía, e incluso, a muchos extranjeros que vienen al país.
Se preguntó además, cómo vamos a ser un país exitoso en el turismo e inversión extranjera cuando las propias iniciativas del Estado lo que hacen es incrementar la precepción de inseguridad.
