El pasado 18 de julio, María, esposa de Mariano Figueroa por más de 11 años, recibió una llamada que cambió su vida y la de sus hijos. A su esposo, un policía municipal le había arrebatado la vida cuando intentaba mediar en un conflicto con un limpiavidrios.
Dejó en la orfandad a dos pequeños, Braian y Marian, de 8 y 5 años. Hoy falta la sonrisa y el amor de un padre ejemplar, que velaba y era el sustento de su familia. Trabajaba como camionero, de su humilde sueldo dependían sus hijos, una hijastra y su esposa.
No tenían mucho, los hijos dormían en la única cama, mientras los padres dormían en el suelo, pero se tenían los unos a los otros. Sabemos que no podemos devolverles su padre a estos niños, ni su esposo a María, pero si ayudarlos a sobrellevar este difícil momento, estamos recaudando RD$160,000 para cubrir 2 años de colegiatura y útiles escolares para cada uno de sus hijos, incluyendo su hijastra, un año completo de alquiler, una nevera porque no tienen y una cama, además de una paca de ropa para que María pueda comenzar a sustentar a su familia. ¿Te unes?
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