Las cancelación de suscripciones a la televisión de pago tradicional en Estados Unidos cayó en 2018 a un ritmo más alto del previsto, según la empresa especializada eMarketer.
La población adulta que se ha dado de baja de servicios de cable, satélite u ofertas de operadores telefónicos subirá un 32,8% durante este año, más del 22% previsto inicialmente, hasta los 33 millones de abonados.
Este movimiento de desafección beneficiará a las plataformas de video accesible desde internet, sin pasar por un operador o un terminal (OTT), según eMarketer.
La integración progresiva de ciertos servicios a sus ofertas, principalmente Netflix, por parte de las empresas que históricamente ofrecen el servicio de televisión de pago podrían ayudar a ralentizar el ritmo de cancelaciones, prevé la empresa analista.
