El conocimiento y la aceptación de las personas LGBTQ+ han logrado un gran avance en las últimas décadas; no obstante, aún queda mucho trabajo por delante. Muchas personas todavía continúan diciéndoles cosas sumamente inapropiadas a los homosexuales, ya sea a raíz del odio, del temor o de la ignorancia.
Teniendo eso en cuenta, aquí te contamos 20 cosas que jamás debes decirles a las personas homosexuales.
“¿Estás seguro de que eres realmente homosexual?”
Esta pregunta es problemática por varios motivos. En primer lugar, parecería que estás cuestionando si una persona realmente sabe qué es lo que pasa por su mente. En segundo lugar, probablemente nunca le dirías esto a una persona heterosexual, motivo por el cual tampoco es correcto hacerle esta pregunta a un homosexual. En última instancia, con esta declaración se hacen muchas suposiciones acerca de lo que realmente significa ser homosexual o heterosexual.
“Pero eres tan masculino (o femenina)”
Así como las personas heterosexuales son diferentes, es decir, tienen distintas tallas o peso, y varios niveles de masculinidad o de feminidad, también ocurre lo mismo con los homosexuales. Este tipo de comentarios tienden a insinuar que los gais son sumamente femeninos y que las lesbianas son extremadamente masculinas, y que ocurre algo “malo” con una persona que se comporta de esta manera. Eso no es cierto.
“No pareces ser homosexual”
Nuevamente, los homosexuales son tan seres humanos como los heterosexuales, y no existe una única “apariencia” que los identifique. Muchas personas erróneamente asumen que pueden detectar a un homosexual tan solo por su apariencia; sin embargo, no podrían estar más equivocadas.
“Eres mi mejor amigo gay”
Decirle a alguien que es tu mejor amigo gay devalúa tu relación. Tener un amigo gay no es el último accesorio de moda, y no hay necesidad de dar a conocer la sexualidad de una persona como si esto influyera en su amistad. Así como no vamos por la vida diciendo tal persona es mi mejor amigo heterosexual, debemos dejar a un lado la orientación sexual.
¿Cuándo supiste que eras homosexual?
Jamás les preguntamos a nuestros amigos heterosexuales cuándo supieron que eran heterosexuales, por lo que tampoco es apropiado hacerles esa pregunta a los homosexuales. El despertar sexual de una persona no es incumbencia de nadie más que de ella y con quien sea que esta persona decida compartir la información.
“Debería presentarte a mi otro amigo homosexual”.
El simple hecho de que dos personas compartan la misma orientación sexual no significa que se llevarán bien ni que deberían formar una pareja. Tampoco debes asumir que los homosexuales tienen más dificultades para encontrar pareja que los heterosexuales.
“Qué desperdicio de hombre (o de mujer) tan guapo (guapa)”.
El único propósito en la vida de las mujeres no es satisfacer las necesidades sexuales de los hombres, ni viceversa. El simple hecho de que una persona no quiera tener relaciones sexuales con un miembro del sexo opuesto no hace de ella un desperdicio. Este comentario es sumamente insensible para aquellos que pueden valorar a los miembros del sexo contrario aun cuando no quieran tener relaciones sexuales con ellos.
“En el sexo, ¿vas arriba o abajo?”
Preguntarle a alguien sobre sus preferencias sexuales no es, para ser honestos, incumbencia de nadie. Este tipo de comentario o de cuestionamiento es inapropiado, a menos que la persona comparta la información por su propia voluntad o desee entablar una conversación mutua sobre los hábitos en la cama.
“¿Quién es el hombre y quién la mujer?”
Dos mujeres que mantienen una relación son simplemente eso, dos mujeres que forman una relación. Del mismo modo, dos hombres en una relación son solo eso; por ello, suponer que una persona debe ser de otro género para que la relación sea compatible es extremadamente grosero.
“No me imaginé que te gustarían los deportes (u otra actividad)”.
El simple hecho de que una persona sea homosexual no impide que disfrute de los mismos tipos de actividades que los heterosexuales. Un hombre gay puede disfrutar de un partido de fútbol tanto como a un heterosexual puede interesarle el teatro, por lo que suponer lo contrario es incorrecto.
“Deja de alardear sobre ello todo el tiempo”.
Nadie está alardeando de nada cuando habla de su sexualidad. Sobre todo para los homosexuales, quienes toda la vida se han visto perjudicados por la narrativa heteronormativa, tener la posibilidad de hablar sobre un aspecto importante de ellos mismos es significativo y válido. La intención no es que alguien se sienta mal por su orientación, y hablarlo puede ayudar a educar a los demás y a normalizar las relaciones LGBTQ+.
“Can we go shopping together?”
El solo hecho de que un hombre sea gay no significa que su sentido de la moda sea mejor que el de una persona heterosexual. Este estereotipo no es válido, y es necesario que acabe de una vez por todas. Si solo deseas que un amigo te acompañe al centro comercial, desde luego invita a quien quieras, pero que no sea a un hombre gay simplemente porque consideras que podrá asesorarte mejor sobre lo que te queda bien.
“Ahora ya puedes casarte, ¿acaso no basta con eso?”
El matrimonio es tan solo una pequeña parte de la ecuación de la igualdad para los derechos LGBTQ+; y si bien se trata de un aspecto importante, no es la pieza fundamental. Aún queda mucho más trabajo por hacer a fin de eliminar la homofobia y la discriminación, y de pujar por la igualdad LGBTQ+, tanto en nuestro país como a nivel mundial.
Referirse a la preferencia sexual como un “estilo de vida”
Ser homosexual no es una elección de estilo de vida, se trata de una parte importante de la identidad de una persona, por lo que suponer lo contrario es subestimar a dicho individuo. El término más apropiado a emplear es “orientación sexual” o “preferencia sexual”.
Referirse al cónyuge como su “amigo(a) o compañero(a) de vivienda”
Cuando te refieres a la pareja de una persona homosexual como su “amigo(a)” o “compañero(a)”, no haces más que menospreciar el nivel de compromiso de su relación. Cuando te rehúsas a reconocer a su cónyuge (esposo o esposa) tan solo por su género y orientación, minimizas e insultas toda relación a largo plazo.
“Aún no has conocido al hombre (o a la mujer) ideal”.
Afirmar que alguien aún no ha conocido a la persona correcta del género opuesto es sumamente insensible, y es algo que jamás debes decirle a una persona homosexual. Con esta declaración se insinúa que si tan solo tuviera más tiempo, una persona podría ser capaz de cambiar su orientación (lo cual es incorrecto) por la “apropiada”.
“Deberías saber esto [referencia], ¡eres homosexual!”
Con esta declaración se hacen muchas suposiciones sobre las cuestiones que les interesan a los homosexuales, y se insinúa que existe una especie de guía a la que las personas pueden recurrir para saber qué significa ser homosexual. No todos los hombres gais han visto Fuera de onda, ni todas las lesbianas saben usar herramientas eléctricas.
“Eso es muy gay”.
No solo es inapropiado decirle esto a un homosexual, sino que jamás deberías usar esta frase. Punto final. Emplear el término “gay” para insultar a alguien o para insinuar que esa persona es inferior en cualquier aspecto es odioso e inapropiado. Deja de usar esta expresión e incita a aquellos que la usen a acabar con la homofobia que manifiestan.
“Los homosexuales son iguales a los heterosexuales, solo que son homosexuales”.
Las personas homosexuales no necesitan que normalicen sus experiencias de este modo. Desde luego, comen, duermen y respiran igual que todos, pero también experimentan la vida desde una perspectiva diferente, y a menudo oprimida, que las personas heterosexuales. Si bien su orientación sexual no debería ser el único enfoque de su identidad, debemos reconocer que forma parte de quienes son y, por lo tanto, es importante.
“¿Cómo haces para tener relaciones sexuales?”
Esta es otra de esas preguntas que no son para nada de tu incumbencia, por eso deja de hacerlas! No tiene por qué interesarte lo que dos personas hagan en la privacidad de sus camas de manera consensuada; deja de entrometerte. No existe una única manera correcta o incorrecta para tener relaciones sexuales, lo que esta pregunta parecería insinuar.