Danielle King y Francisco Huizar III se conocieron en Nueva York en agosto de 2015 y poco después comenzaron una relación. Muy pronto surgieron los problemas, ya que Danielle era una mujer casada y su marido, Keith, se enteró de la aventura extramatrimonial de su esposa e inició una demanda contra Huizar, al que acusó de arruinarle «lo más sagrado» de su vida, como era su familia, publicó The Herald Sun.
La causa civil llegó en abril de 2017 hasta la justicia de Carolina del Norte, donde Keith King, de 48 años, acusó a Huizar III de los delitos de «conversación criminal, enajenación de afecto e infligir angustia emocional de manera intencional», por haber destruido la pareja, que se casó en 2010 y tiene una hija de cinco años.
La acusación también incluía los cargos de «agresión física» y la pérdida de una trabajadora en la empresa BMX Stunt Shows, el negocio de acrobacias en bicicletas de Keith, ya que Danielle, de 33 años, además de su esposa era también su empleada.
En consecuencia, el 26 de julio el juez Orlando Hudson condenó al acusado a pagar a Keith King 8,8 millones de dólares como compensación, una cantidad que incluye las pérdidas causadas en el negocio del marido agraviado.
La defensa
La abogada de Huizar III, Cheri Patrick, anunció que apelará el fallo, a la vez que acusó a King de maltratar a su esposa, manipularla y vigilarla. En ese sentido, detalló que controlaba su acceso al dinero, profundizaba su baja autoestima, incluía pornografía en su relación, le controlaba el teléfono, no le pagaba por su trabajo y continuaba con los espectáculos de BMX sin importarle que ella le pidiera ayuda con su hija.
«Este matrimonio necesitaba un golpe más antes de terminar», reflexionó.
Por su parte, Danielle King aseguró que la infelicidad con su pareja había comenzado desde el primer año de casados.
La acusación
Al presentar el caso, la abogada de Keith King, Joanne Foil, hizo una reseña de la relación extramatrimonial y aseguró que entre agosto y diciembre de 2015 la mujer y Huizar III hablaron por teléfono más de 6.187 minutos. En una oportunidad, Keith King, al encontrar el número del amante, que para él era desconocido, llamó y le dijo: «Es una mujer casada, déjala. No la llames más».
Sin embargo, Huizar III alquiló un lugar para vivir en cercanías de la casa de King y viajaba allí cada vez con más frecuencia. «Cada vez que yo salía de la ciudad, él iba a la ciudad», expresó Keith, quien también rechazó todas las acusaciones de maltrato.
En consecuencia, Keith decidió avanzar con la demanda y la presentó en Carolina del Norte que, según el medio, es uno de los estados de EE.UU. en los que se pueden iniciar acciones legales contra quien arruine «el amor y afecto genuino» de un matrimonio antes de su separación.
