Nueva York. El pasado sábado Yiru Sun tenía que casarse, pero hace dos meses decidió cancelar su boda porque no estaba de acuerdo con el contrato prematrimonial: “No me gusta firmar cosas que no me hacen sentir cómoda”, explicó a la prensa. A pesar de estar compuesta y sin novio, nuestra protagonista decidió asistir al banquete, pero cambió su lista de invitados para celebrar su ‘no boda’ con 60 niños y sus madres. Sigue leyendo para conocer toda la historia en imágenes.
Los que conocen a Yiru Sun saben que es una mujer independiente y decidida, pero el resto del mundo no lo supo hasta que conoció los detalles de lo que sucedió el sábado 7 de mayo en Nueva York. Y es que en lugar de llorar las penas por la cancelación de su boda, decidió celebrar su banquete con 60 niños poco favorecidos. (Foto: John M. Mantel).
Sun aprovechó que era la víspera del Día de la Madre en Estados Unidos para invitar a algunas madres solteras de la ciudad que no disponen de muchos recursos para vivir. En este sentido, Salvation Army e Inwood House le ayudaron a encontrar a sus afortunados invitados: “En ese momento pensaba que todo era una idea de Dios”, confesó al New York Post.
Y es que aunque Yiru ahora es la vicepresidenta de una importante compañía de seguros, no olvida sus raíces (proviene de una familia humilde de China). Gracias a su esfuerzo consiguió una beca para estudiar en la prestigiosa Universidad de Princeton.
La joven asiática, ataviada con su vestido de boda, quiso inspirar a estos niños con su propia historia, recordándoles que con esfuerzo pueden conseguir todo lo que se propongan: “Mis invitados parecían más felices que los que suelen acudir a un banquete de boda real», relató. (Foto: CBS).
“No he podido sentirme como una princesa el día de mi boda, pero he podido regalarle a estos niños un cuento de hadas, matizó Sun”. Ella también es madre soltera de una niña de seis años, por lo que sabe lo difícil que es criar a un hijo.
Mientras que algunos niños se pintaban la cara o disfrutaban de sus globos, otros demostraron su talento para tocar el piano y el ukulele. “Fue un increíble acto altruista”, señaló uno de los invitados a la CBS.
El banquete, que se celebró en el lujoso salón del Harold Pratt House de Nueva York, costó 8.000 dólares (7.026 euros). Una cantidad que Yiru hubiera perdido porque el establecimiento no le iba a devolver el dinero.
Indica el portal de Yahoo que la moraleja que nos deja la historia de Yiru Sun es que podemos convertir un capítulo negativo de nuestras vidas en una nueva oportunidad para otras personas, incluso cuando éstas son desconocidas. Seguro que la vida le tiene reservado un príncipe azul a esta inspiradora mujer. (Foto: CBS).