Los cuatro jugadores de básquetbol japoneses expulsados de los Juegos Asiáticos en Indonesia por haber pagado los servicios de prostitutas fueron castigados con un año de suspensión, anunció el miércoles la Federación Japonesa de Básquet (JBA).
Takuma Sato, Yuga Nagayoshi, Takuya Hashimoto y Keita Imamura tuvieron que abandonar el país en el que se disputan los Juegos Asiáticos y regresar a Japón el pasado 20 de agosto, después de un escándalo que salpicó al anfitrión de los Juegos Olímpicos de 2020.
El comportamiento de esos jugadores, que solicitaron los servicios de prostitutas con camisetas del equipo nacional, «daña el honor y la confianza en el universo deportivo de Japón», afirmó el dirigente de la JBA, Yuko Mitsuya, anunciando la sanción.
Los jugadores, que tras su expulsión presentaron sus disculpas, no podrán participar en competiciones oficiales durante un año pero sí en los entrenamientos con sus compañeros de equipo, precisó Mitsuya.