Qué pensaría Dios cuando Sara, en vez de recibir con agrado la noticia de que quedaría embarazada, se rio de incredulidad, dudando de que pudiera ser posible que ella tuviera un hijo a su edad.

Y es increíble que aquello que Él oyó decir a Sara está escuchándolo de nosotros todos los días. Porque decimos “Yo no creo”, “Mi tiempo pasó”, “A esta edad lo dudo”; sin pensar en un momento que Dios no se equivoca ni habla por hablar. Sepamos que cuando Él nos da a conocer Su voluntad, es para que entendamos que no podemos mirar circunstancias, ya que por encima de todo lo hará; pues para eso es Dios, para hacer lo que Él quiere y cuando quiera.



Así que si estamos como Sara, cambiemos el concepto que tenemos de Dios; porque así como le dijo, así le sucedió. Pues Él no la vio en lo natural sino en lo sobrenatural, donde nada existe que impida hacer Su voluntad.

Por la pastora Montserrat Bogaert/ Iglesia Monte de Dios