La compañía Tesla confirmó el martes que funcionarios del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DoJ) investigan posibles aspectos criminales de un anuncio aparentemente espontáneo, y luego abandonado, por parte de su jefe ejecutivo, Elon Musk, sobre su salida de bolsa y llevar al fabricante de automóviles eléctricos al ámbito privado.
«El mes pasado, después del anuncio de Elon de que estaba considerando privatizar la compañía, Tesla recibió una solicitud (de entrega) voluntaria de documentos del DoJ y ha cooperado para responder a ella», señaló a la AFP un portavoz de la compañía con sede en California, confirmando así informaciones de la agencia Bloomberg.
REUTERS
«No hemos recibido una citación, una solicitud de testimonio ni ningún otro proceso formal», indicó Tesla, para destacar que la empresa confiaba en que el asunto se resolvería rápidamente con el DoJ.
Una demanda presentada a principios de este mes acusa a Musk de tratar de «quemar» la venta en corto al tuitear falsamente que se habían asegurado los fondos para que el fabricante de automóviles eléctrico saliera del mercado bursátil y se pasara al sector privado.
Musk sorprendió a los mercados el 7 de agosto al anunciar en Twitter que quería llevar a Tesla a un precio privado de 420 dólares por acción, lo que provocó que el precio de las acciones subiera. Los vendedores de corto plazo apuestan a la caída de los precios de las acciones.
La idea de Musk fue posteriormente abandonada.
Por lo general, un anuncio de ese calibre se explicaría en detalle de antemano a los reguladores.
Desde entonces, Musk se ha retractado de hablar sobre una privatización, afirmando que la compañía continuará cotizando en bolsa.
Los reguladores del mercado estadounidense también están analizando lo sucedido.
Varios directivos de Tesla han abandonado recientemente la firma. La semana pasada, la compañía anunció la partida del ejecutivo de finanzas Justin McAnear en momentos en que Tesla busca tornarse rentable antes de fin de año.
Musk también ha sido criticado por otros comportamientos poco ortodoxos a nivel empresarial, como aparecer en un podcast fumando marihuana y dando una entrevista completa a The New York Times en la que admitió sentirse abrumado e incapaz de dormir debido a los ambiciosos objetivos de producción de automóviles eléctricos de Tesla.
