El adverbio literalmente se emplea a menudo con un valor enfático que no siempre le es propio y del que, en ocasiones, se abusa.
El significado de esta palabra es, según el Diccionario académico, ‘de manera literal’, y a su vez literal es ‘conforme a la letra del texto, o al sentido exacto y propio, y no al lato ni figurado de las palabras empleadas en él’, como en «No traduzcas literalmente».
Sin embargo, en los medios es frecuente encontrarla en oraciones como «Kiss incendia la plaza de toros literalmente» o «Hay literalmente una fiebre en Nueva York por los ositos de goma», en las que el empleo de este término puede resultar ambiguo, y otros como «Literalmente, todos en el mundo saben que ahora IHOP está vendiendo hamburguesas», en los que simplemente parece estarse empleando con un valor enfático.
Se recomienda no abusar de este adverbio en casos como los mostrados en los ejemplos del párrafo anterior. En los dos primeros el empleo de este término puede desvirtuar el mensaje: por un lado, los juegos pirotécnicos de un concierto pueden realmente incendiar un escenario; por otro, una comida en mal estado puede, de manera literal, causar fiebre. En la tercera oración, en cambio, es obvio que no se puede afirmar que todas las personas del mundo sepan algo.
Por tanto, lo recomendable es restringir el empleo de la voz literalmente a aquellos casos en los que sea inequívoco que las cosas suceden tal y como se dice, y optar, en los otros, por alguna alternativa o reformulación, como «Kiss arrasa en la plaza de toros», «Furor en Nueva York por los ositos de goma» y «Todos saben que ahora IHOP está vendiendo hamburguesas».