Si sufres de este problema, toma cartas en el asunto y deja de ser el propietario de un auto hediondo.

La mayoría de los humanos hemos tenido esa experiencia horrible y nauseabunda que sucede justo después de prender el aire acondicionado de un auto.



Ese terrible olor que sale de las ventilas de plástico de miles de unidades por todo el mundo, dejando la nariz de millones de personas atrofiada por el fétido aroma que sale de los conductos del acondicionamiento de aire.

Un olor que nos ha acompañado, muy seguramente, desde 1900, cuando se puso en marcha el primer dispositivo para procesar aire, inventado en Buffalo, Nueva York, por Willis Carrier.



Ilustración por @sinmuchasfotos

Pero, ¿de dónde viene ese olor tan malo? Principalmente viene de dos lugares: los filtros, que están diseñados para atrapar partículas y elementos que pudieran encontrarse dentro del aire —lo cual sería muy complicado, tendría que haber una atmósfera bastante densa para dañar tus filtros y tener que cambiarlos—, y la más popular, una posible colonia de bacterias y hongos que vive al interior de los conductos del aire acondicionado, formando una pasta húmeda y fétida que será la causante de ese olor.

Pareciera que el olor desaparece después de encender el A/C, pero es una ilusión, sigue ahí y sólo está siendo cubierto por humedad condensada —pequeñas gotas de agua—, esto quiere decir que al terminar de usar el aire, esos restos de agua ayudarán a que se siga propagando ese hummus apestoso.

Si estás sufriendo de este problema, no esperes a quedarte sin amistades, puedes tomar cartas en el asunto y dejar de ser esa persona propietaria de un auto hediondo.

Entre las opciones que tienes están: comprar un desinfectante de moho en aerosol o preparar uno casero con vinagre, agua y limón —a pesar de que el vinagre huele muy fuerte es un eficaz solvente de estas presencias bacterianas—, y rociar con un aspersor todas las ventilas, rejillas y rendijas por donde sale el aire. Activa al máximo el A/C y déjalo así durante 5 minutos con las puertas abiertas. Esto deberá de reducir y eventualmente eliminar esta situación.

Si después de esto el coche sigue apestando, probablemente debas de checar el filtro del aire que está debajo del capo, quizás esté podrido y debas limpiarlo o reemplazarlo. Para este momento es probable que debas considerar que un experto te apoye para terminar definitivamente con tu asquerosa colonia de bacterias crónica.

En ocasiones el auto puede mejorar sólo utilizando aire caliente para desactivar las bacterias que viven dentro, pero en varias situaciones estos problemas serán más severos y no tan fáciles de erradicar, así que no esperes a que todo se complique y reduce los riesgos y problemas, además tus acompañantes te lo agradecerán infinitamente.