Una foto del presidente Emmanuel Macron posando con un joven que hace un gesto obsceno durante una visita a la isla francesa de Saint-Martin, en el Caribe, ha generado indignación en Francia pese a los esfuerzos del mandatario por restarle importancia.
La imagen en la que Macron aparece sonriente junto a dos jóvenes, uno de los cuales acaba de salir de la cárcel y el otro que posa ante la cámara haciendo un gesto ofensivo con su dedo medio, fue inmediatamente condenada por la líder de la ultraderecha, Marine Le Pen.
«Ni siquiera encontramos palabras para expresar nuestra indignación. Francamente, Francia no se merece esto. ¡Es imperdonable», escribió el domingo por la noche la presidenta del partido Agrupación Nacional (ex Frente Nacional) en Twitter.
«La razón por la que luché para ser electo frente a Marine Le Pen y que estoy hoy aquí hoy es porque quiero a todos los chicos de la República, cualesquiera que sean las tonterías que pueden haber hecho», se defendió Macron, interrogado sobre el polémico cliché.
«El presidente de la República en una foto con un joven que hace un gesto obsceno con el dedo. RIP la dignidad de la función presidencial», tuiteó un representante del principal partido de oposición a Macron, Los Republicanos (LR, derecha), Jean-Jacques Giannesini, también en Twitter.
Macron trató de restarle importancia a la polémica y contó ante la prensa el domingo que después de la foto los dos jóvenes le trajeron a una chica con discapacidad que quería saludarle.
Apuntó asimismo que su «objetivo» es ayudar a esta «juventud» y afirmó que no se «saca nada de los discursos de odio».
«Debemos dejar de pensar que no se puede sacar nada de nuestra juventud, porque es de color o porque en algún momento hicieron alguna tontería», añadió.
El presidente Macron, en plena caída de popularidad en los sondeos, protagonizó otra polémica el mes pasado cuando le dijo a un joven horticultor desempleado «cruzo la calle y te encuentro» un empleo.
En junio un video de él en el que regaña a un adolescente por llamarle «Manu» y le pide respeto se volvió también viral. Muchos, comparando su reacción, criticaban este lunes en las redes sociales el «doble rasero» de Macron.
Macron se encontraba hasta este lunes en la isla de Saint-Martin, en una visita de cuatro días en el primer aniversario del paso del devastador huracán Irma.
Un año después, apenas un tercio de las estructuras dañadas han sido reconstruidas.
