Tokio, Japón. Un equipo de investigadores logró reproducir crías de ratón viables a partir de parejas del mismo sexo, gracias a una nueva tecnología que usa células madre modificadas para eliminar algunos genes.
Se trata de la primera ocasión en la que este método se aplica con éxito, después de otras investigaciones previas que usaron otras técnicas para reproducir crías a partir de parejas del mismo sexo.
El estudio se publicó este jueves en la revista Cell Stem Cell.
Muchas especies de animales son capaces de reproducirse con métodos que no requieren una pareja macho-hembra, como sucede con reptiles, anfibios y peces. Pero el proceso es más complicado en el caso de los mamíferos.
«Nos interesaba la cuestión de por qué los mamíferos sólo pueden experimentar la reproducción sexual», señaló a la revista el coautor del estudio Qi Zhou, de la Chinese Academy of Sciences.
El estudio desarrolló un complicado proceso de manipulación genética con el que eliminaron anormalidades generadas en el proceso reproductivo de parejas del mismo sexo.
Los mamíferos normalmente heredan dos conjuntos de genes, uno de la madre y otro del padre. Pero un subconjunto de genes, los conocidos como «impronta genética», se heredan de un solo progenitor.
Para estos genes, el subconjunto del otro progenitor está inactivo, ya que al transmitirlo se «apaga». Si el proceso de «apagado» no funciona correctamente, la cría puede sufrir anomalías o incluso morir.
Mezclar material genético de parejas del mismo sexo presenta el riesgo de que los bebés reciban dos conjuntos de «improntas genéticas».
El estudio usó células madres embrionarias haploides, que se parecen a las «células germinales originales, las precursoras de los óvulos y los espermatozoides», explicó otro coautor, Baoyang Hu.
Después alteraron la composición de las células, borrando las «regiones con improntas genéticas» para imitar el proceso de «apagado» que se da en la reproducción normal.
Usando dos conjuntos de ADN de ratones hembra, con manipulaciones genéticas, los científicos lograron producir 29 crías a partir de 210 embriones, que lograron vivir hasta la edad adulta y reproducirse con normalidad.
Pero los ratones producidos a partir de dos conjuntos de material genético masculino –que se inyectaron en un óvulo de ratón al que se le había retirado el núcleo y, por lo tanto, el material genético femenino– apenas sobrevivieron 48 horas. Los investigadores prevén estudiar porqué no funcionó el proceso.
Aunque las aplicaciones de esta investigación son en gran medida teóricas, podrían mejorar los métodos de clonación de los mamíferos e incluso, a largo plazo, los tratamientos de fertilidad para las parejas del mismo sexo.