Manu Ginóbili dijo adiós a las pistas semanas antes del comienzo de la nueva temporada de la NBA, dejando un gran vacío entre el grupo de iberocamericanos presentes en la mejor liga de básquetbol del mundo, que sigue contando con los hermanos Pau y Marc Gasol y el dominicano Al Horford como sus máximos representantes.

Tras 16 campañas siendo una pieza clave en los San Antonio Spurs y luego de 23 temporadas jugando profesionalmente al baloncesto, Ginóbili se despidió del deporte a sus 41 años, pero el argentino espera seguir cerca del equipo. Sin ir más lejos, seguirá viviendo en la ciudad texana.



«Ya no podré ayudar con un robo de balón o forzando una (falta) personal, pero lo haré de algún modo. Aprecio a todos mis compañeros, al staff y a toda la gente del equipo, les deseo lo mejor y, si puedo ayudar, será un placer», dijo el de Bahía Blanca en su despedida como jugador.



«Me voy a quedar unos meses, pero voy a volver a Argentina cuando sea verano a disfrutar el calor y la familia. Después, no sé», añadió.

Sin la personalidad ni la magia de Ginóbili, y tras la marcha también del francés Tony Parker y del alero Kawhi Leonard, el español Pau Gasol dará un paso al frente para ocupar el lugar que dejaron éstos como capitanes del barco liderado por el legendario técnico Gregg Popovich.

Gasol, de 38 años, arrancará el miércoles frente a los Minnesota Timberwolves del díscolo Jimmy Butler su decimoctava temporada en la NBA, sin las piernas que lo convirtieron en uno de los mejores interiores de la liga pero con la ascendencia y la calidad que siempre lo han caracterizado.

El pívot acompañará a LaMarcus Aldridge como su pareja en la zona o arrancará desde el banco para liderar la segunda unidad en un equipo que ha perdido arsenal para aspirar al anillo, pero que está capacitado para dar un susto a cualquiera.

Mientras, su hermano Marc volverá a ser el líder de los Memphis Grizzlies, cuyo objetivo será luchar por un lugar en los playoffs en la salvaje Conferencia Oeste.

– Rubio y Abrines, por el factor cancha –

En la misma zona, el base español Ricky Rubio y su compatriota Alex Abrines aspirarán a luchar por el tercer puesto del Oeste, una vez parece que los dos primeros parecen reservados para los Golden State Warriors y los Houston Rockets.

Rubio acompañará en el backcourt de los Utah Jazz a la estrella emergente Donovan Mitchell en su segundo año al frente de los de Salt Lake City, con el pívot francés Rudy Gobert como su mejor socio.

Mientras, Abrines, en un rol de anotador desde el banco, batallará con sus Thunder de Oklahoma por poner en apuros a los de arriba gracias al poder anotador de Russell Westbrook y de Paul George, dos de los jugadores más determinantes del campeonato.

– Horford contra Ibaka por el cetro del Este –

En la otra conferencia, Horford, con los Boston Celtics, y el hispano-congoleño Serge Ibaka, con los Toronto Raptors, lucharán por la corona del Este.

Los Verdes cuentan con uno de los quintetos más talentosos de toda la NBA, con Kyrie Irving en la dirección, y Jaylen Brown, Jayson Tatum y Gordon Hayward acompañando al quisqueyano Horford.

Además, su banco tiene jugadores de garantías como Marcus Smart, Terry Rozier o Marcus Morris, que lo convierten automáticamente en uno de los oponentes más firmes para acabar con la hegemonía de los Warriors, vigentes campeones.

Sin embargo, los canadienses no se quedan atrás. Una vez emigrado LeBron James de los Cleveland Cavaliers al Oeste para recalar en los Lakers, los Raptors se deshicieron de su Kryptonita y agregaron a una estrella superlativa como Kawhi Leonard a su profunda plantilla.

Así, si el alero está sano, los Raptors podrán enfrentarse sin complejos a cualquiera, con Ibaka jugando muchos minutos de pívot en formaciones más pequeñas.

Por primera vez en los últimos 16 años no habrá argentinos en la NBA, pero la mejor liga de básquetbol del planeta estará bien representada por una pléyade de talento iberoamericano llamado a dejar su impronta en cada jornada.