Las personas negativas, las pesimistas, las «mala onda», aquellas que a la pregunta «¿cómo andás?» siempre responden con un «¡no sabés lo que me pasó!» o «¡tuve una semana terrible!»,comparten algo en común: todas ellas han aprendido a lo largo de sus vidas a conducirse con esas actitudes. Y sin darse cuenta se convirtieron en amargados.

Preocuparse demasiado, lamentarse, maldecir… son algunas formas de comenzar.



La única verdad es la suya

El amargado crónico ignora y desvaloriza al otro, para él, todos están equivocados y se convence cada día de que su opinión es la única correcta. Así, va por la vida comprobando que estamos yendo de mal en peor. Siempre encuentra motivos para rezongar y comprueba que su mala onda es fundamentada.

Aferrarse al pasado

El famoso «todo tiempo pasado fue mejor» es la premisa clave del amargado crónico. Continuamente recuerda su juventud como un tiempo memorable, y eso lo ayuda a confirmar que el presente es un cúmulo de amarguras. Este mecanismo de pensamiento «de ensueños» hacia el pasado le permite revestir de rosa todo lo vivido, y recubrir con el negro más profundo los acontecimientos del presente.



Meterse siempre en problemas (aunque sean ajenos)

Si por casualidad al amargado le toca vivir una semana «tranquila», su mecanismo se activará y automáticamente encontrará algún problema ajeno con el cual engancharse. La política, alguna noticia de los medios, algún compañero de trabajo, un vecino o el tema que fuera, siempre encontrará una molestia, problema o conflicto con el cual involucrarse. Así, su misión cotidiana estará cumplida una vez más: ¡habrá encontrado algo de qué quejarse!

Evitar el éxito

Propiciar el propio boicot y victimizarse, grandes recursos del amargado. Puede generar sus propios pensamientos negativos y se anticipará a los hechos esperando siempre lo peor. Por este motivo, va generando dentro suyo la negatividad necesaria como para que todo, efectivamente, le vaya saliendo mal. El negativo crónico realizará las peores profecías y, por supuesto, luego se esforzará por comprobar que se cumplieron.

Visualizar una única solución

Siempre aplicará a los problemas del presente, soluciones que le funcionaron en el pasado. Así, nunca se da cuenta de la necesidad de cambiar de estrategias y recursos y no reconocerá
que debe abrir su mente a nuevas formas de resolución de los problemas. Claro, el tema reside en que muy en el fondo, esta persona no quiere resolver sus conflictos.

Prevenir y activar nuestra capacidad para vivir una vida plena y satisfactoria está a nuestro alcance, ¡solo necesitamos comenzar por cumplir esos cinco puntos!