Ayer jueves 25 de octubre el comunicador y experto en mercadeo Pablo Ross cumplió un mes en prisión preventiva, como medida de coerción, de los tres que le impuso el juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional por presuntamente agredir sexualmente a una hijastra menor de edad.
Cinco días antes de esta media, la Procuraduría General de la República anunció que Ross se encontraba en la Fiscalía en calidad de detenido, por las acusaciones de abuso sexual a la menor de edad que. posteriormente, se supo que era su pariente.
La información sobre su detención ocupó la atención de los medios de comunicación nacional, por tratarse de una figura pública que en sus comentarios y análisis rechazaba los casos de abusos a menores y otros delitos contra las mujeres.
Luego de su arresto y posterior sometimiento, salieron a relucir otros casos de presuntas agresiones sexuales e insinuaciones no apropiadas, como es el caso de la comunicadora Carol Pérez quien a través de un programa radial comentó que fue acosada sexualmente en varias ocasiones por Ross.
Las redes sociales también sirvieron como escenario para condenar, en la mayoría de los casos, el hecho que involucró a la joven menor de edad, así como para abrir un debate sobre las violaciones, acosos y otros delitos de personas de renombres.
Mientras tanto, Ross cumple la medida en la cárcel de Najayo-Hombre, perteneciente el Nuevo Modelo de Gestión Penitenciario ubicado en San Cristóbal, hasta tanto se continúe el proceso de investigación.
