La cuarta temporada de la serie «Narcos» explora los orígenes de la guerra en México contra las drogas, un capítulo que en opinión del creador del programa, el estadounidense Eric Newman, «es impensable» sin narrar la historia del Cártel de Guadalajara.
«No puedes contar la historia de ‘El Chapo’ Guzmán sin presentar a Félix Gallardo, Caro Quintero o Ernesto Fonseca, los capos que modernizaron el narco en la década de 1980, en complicidad con el gobierno mexicano», dijo Newman en un encuentro con la prensa en Ciudad de México.
Después de tres exitosas temporadas que retratan el nacimiento y desarrollo del narcotráfico en Colombia con Pablo Escobar a la cabeza, la popular serie de Netflix aterriza ahora en México, donde Félix Gallardo toma el mando y unifica a los traficantes para construir un imperio.
En «Narcos: México», que llegará a la plataforma el 16 de noviembre, el actor mexicano Diego Luna da vida al capo Miguel Ángel Félix Gallardo, fundador del poderoso cártel de Guadalajara que tuvo su apogeo en 1980 y luego derivó en el cártel de Sinaloa.
Luna comparte el protagónico con el mexicano-estadounidense Michael Peña, que en el programa interpreta a Enrique ‘Kiki’ Camarena, primer agente de la DEA muerto en acción.
Tras la aprehensión de Félix Gallardo, en 1989, Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo asumieron el liderazgo del Cártel de Guadalajara, que inició el tráfico de droga hacia Estados Unidos a gran escala.
«Es importante entender de donde nació esto (el narcotráfico), cuáles son sus orígenes, cómo es que un grupo de pequeños productores y traficantes terminan tomando el poder y su vínculo con los gobiernos mexicano y estadounidense», refirió el actor mexicano Tenoch Huerta.
Huerta interpreta a Caro Quintero, quien fue encarcelado en 1985 y liberado en 2013. Actualmente se desconoce su paradero.
«La complejidad de la relación entre México y Estados Unidos es que ambos continúan patrocinando esta guerra. Y si bien la historia (‘Narcos’) tiene elementos de ficción, tenemos la obligación de relatar la verdad lo más completa posible», dijo Newman.
Desde el inicio de la llamada guerra contra el narcotráfico que encabezó el expresidente Felipe Calderón en 2006, más de 200.000 personas han sido asesinadas, según cifras oficiales que no precisan cuántas de esas víctimas están vinculadas al combate a la criminalidad.