El hijo de uno de los testigos clave en la trama de corrupción de Odebrecht en Colombia, murió envenenado con cianuro poco después del fallecimiento de su padre, aparentemente por un infarto, informó este martes la fiscalía.
Padre e hijo fallecieron entre jueves y domingo, y aunque en principio se creyó que fue por causas naturales, la autopsia de Alejandro Pizano reveló un presunto envenenamiento.
«Las pruebas recaudadas (…) indican que la víctima habría encontrado el cianuro en una botella de agua saborizada que se hallaba en el escritorio de su padre, de la cual ingirió un sorbo», informó el órgano investigador en un comunicado.
Personas cercanas a la familia informaron a la fiscalía que tras beber de la botella, Pizano advirtió un mal sabor y pocos minutos después presentó un fuerte dolor estomacal. Murió camino al hospital.
La víctima había viajado desde España a Colombia para asistir al sepelio de su padre Jorge Enrique Pizano, exauditor financiero de la empresa que se alió con Odebrecht para construir la Ruta del Sol II, que comunica el centro con el norte del país.
Jorge Enrique Pizano era testigo en la investigación por presuntos sobornos que habría pagado la constructora brasileña para quedarse con la millonaria obra.
El exauditor padecía de cáncer y falleció por un aparente infarto, aunque lo ocurrido con su hijo alertó a las autoridades.
La fiscalía ordenó que ambos hechos fueran investigados por peritos de la entidad forense estatal.
El informativo de televisión Noticias Uno reveló el lunes una entrevista que Pizano pidió mantener bajo reserva hasta cuando él recibiera protección en el exterior o falleciera. En ella el ingeniero explica que el fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez, conocía desde 2013, antes de llegar al cargo, la trama de corrupción de Odebrecht en el país.
«Los hechos y las verdades están saliendo a flote y vemos cómo realmente existe un complot en contra de mi integridad como persona», dijo el ingeniero en un video grabado el 9 de agosto.
La muerte de los Pizano no es el único obstáculo que ha enfrentado este expediente. A mediados de octubre, la fiscal del caso, Amparo Cerón, sufrió un accidente automovilístico durante sus vacaciones en Chile y pasó varios días en cuidados intensivos. Su situación médica le ha impedido reintegrarse a sus labores.