Las autoridades de San Francisco, donde las escuelas públicas cerraron el viernes, instaron a los residentes a permanecer en el interior debido a la contaminación del aire causada por el enorme incendio en el norte de California.
Los famosos «Cable Cars», los icónicos tranvías de tracción por cable de San Francisco, también fueron programados para detenerse el viernes, siendo reemplazados por transbordadores.
A pedido de la alcaldesa London Breed, el transporte público es gratis este viernes. Los vuelos en el aeropuerto internacional de San Francisco también se vieron perturbados debido a la reducida visibilidad.
La calidad del aire se deterioró el jueves hasta alcanzar un nivel considerado «muy poco saludable», dijeron las autoridades sanitarias de la ciudad.
Residentes publicaron fotos en las redes sociales del famoso puente Golden Gate, difícilmente visible en una atmósfera cargada de partículas.
El incendio que sigue causando estragos en el norte de California ha dejado más de 60 muertos y cientos de personas siguen desaparecidas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene previsto viajar a California el sábado para encontrarse con las víctimas del incendio.
