La casa italiana Dolce & Gabbana anunció este miércoles que anuló un desfile de moda previsto en la noche en Shanghái, tras un escándalo provocado por la publicación de videos y comentarios considerados racistas.
«El GREAT SHOW se pospone a una fecha posterior por algunas razones. Pedimos disculpas por las molestias causadas», indicó la empresa en la red social china Weibo.
La polémica estalló tras la publicación de videos de promoción del desfile en la cuenta de Instagram de Dolce & Gabbana. En ellos, se veía a una mujer asiática intentar comer una pizza o espaguetis con palillos bajo órdenes de una voz masculina.
Los usuarios de internet juzgaron el contenido denigrante.
El caso empeoró tras la difusión en internet de copias de pantalla de una discusión en Instagram entre un usuario y el estilista estrella de la marca, Stefano Gabbana, en la cual este último usa emoticonos de excrementos para definir a China como «país de mierda».
La empresa aseguró que la cuenta de Gabbana había sido pirateada.
«Lamentamos los inconvenientes causados por estas publicaciones no autorizadas. Solo tenemos respeto por China y el pueblo chino», escribió la empresa en Twitter.
Varias celebridades chinas iban a asistir al desfile, pero tras conocerse la polémica la mayoría fueron anunciando este mismo miércoles que no irían al espectáculo.
«Amo a mi país», escribió la actriz Li Bingbing a sus 42 millones de seguidores en Weibo.
«Las empresas extranjeras que comercian en China deben respetar a China y su pueblo», sentenció la Liga Comunista de la Juventud.
La controversia es la última de una larga lista.
A inicios de 2018, el fabricante alemán Daimler se disculpó por «herir los sentimientos del pueblo chino» tras publicar una cita del dalái lama en Instagram. Pekín considera que el líder religioso es un separatista que se opone a la pertenencia del Tíbet a China.