Stefano Gabbana y Domenico Dolce, cofundadores de la firma de moda italiana Dolce&Gabbana, pidieron perdón este viernes «a los chinos del mundo entero» tras haberlos indignado con la publicación de unos vídeos y comentarios considerados racistas.

«Deseamos decir a todos los chinos en el mundo, y hay muchos, cuánto lo sentimos. Y tomamos esta disculpa y este mensaje muy en serio», afirma Stefano Gabbana en un vídeo difundido el viernes en la red social china Weibo.

A su lado, Domenico Dolce agrega que han «reflexionado mucho sobre la polémica». «Nuestras familias siempre nos enseñaron a respetar las diferentes culturas (…) pedimos su perdón si hemos cometido errores en la interpretación de la suya», precisa.

La firma italiana provocó la ira de los chinos con la publicación en su cuenta Instagram de vídeos de promoción de un desfile previsto para esta semana en Shanghái en los que se podía ver a una mujer asiática intentar comer pizza o espaguetis con palillos bajo las órdenes de una voz masculina.

Los usuarios de internet juzgaron el contenido denigrante.

El caso empeoró tras la difusión en internet de capturas de pantalla de una discusión en Instagram entre un usuario y Gabbana, en la cual este último usa emoticonos de excrementos para definir a China como «país de mierda».

Ante las proporciones que adquirió el escándalo, que provocó la anulación del desfile, la empresa aseguró que la cuenta de Stefano Gabbana había sido hackeada y afirmó que tenía mucho respeto por China.

Sin embargo, según la prensa china, a raíz del escándalo varias empresas locales de venta por internet retiraron todos los productos de la firma italiana y oleadas de consumidores anunciaron que iban a boicotearla.

«Aprenderemos las lecciones de esta experiencia y, por supuesto, esto no se volverá a producir», asegura Gabbana en el vídeo que termina con los dos diseñadores diciendo en «perdón» en mandarín.