Los últimos rumores al respecto aseguraban que el Samsung Galaxy F o Galaxy Flex llegará a las tiendas en marzo de 2019 tras su debut en febrero durante el Mobile World Congress de Barcelona. Las filtraciones apuntaban a un precio en torno a los 1.200 dólares, pero los últimos datos apuntan a que será mucho más caro, con una etiqueta de precio de entre 1.500 y 2.000 libras en Reino Unido.
La misma fuente interna de Samsung en Reino Unido que ha dado esa cifra ha dicho que el precio en dólares será de entre 1.900 y 2.500 en función de la memoria y configuración interna.
Además, no será una presa fácil de las ofertas con operadores. De nuevo si esta filtración está en lo cierto, el Galaxy Flex solo saldrá en Reino Unido con EE y en la propia tienda de Samsung. Si eso ocurre en un mercado tan activo como el de Reino Unido, es posible que el móvil flexible ni siquiera aterrice en otros mercados.
Tiene sentido si tenemos en cuenta las declaraciones de la compañía en las que decían que fabricarán al menos un millón de unidades. El Galaxy S9, por poner un ejemplo de referencia, ha vendido un millón de unidades solo en Corea del Sur. Como siempre, hay que tomarse estos rumores con una pizca de sal hasta que la compañía los confirme, y eso no será hasta febrero.
