El nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rompió este lunes con el estilo más distante del gobierno anterior al anunciar reuniones diarias con el gabinete de seguridad seguidas de conferencias de prensa.

«De lunes a viernes, a las seis de la mañana como lo hicimos hoy, nos vamos a reunir los integrantes del gabinete de seguridad pública porque este es el tema que más preocupa a los mexicanos», dijo López Obrador durante la conferencia madrugadora, similar a las que sostenía cuando era alcalde de Ciudad de México (2000-2005).



El ejercicio de reuniones con los miembros de seguridad a diario, seguidas por conferencias de prensa no existía bajo el gobierno de su antecesor, Enrique Peña Nieto, quien pocas veces hablaba con la prensa.



México se ha visto fuertemente golpeado por la violencia ligada al narcotráfico desde que el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) desplegó al ejército para la lucha contra el crimen organizado.

López Obrador dijo el sábado que mantendrá al ejército en tareas de seguridad y que creará una guardia nacional que será coordinada por los militares, lo que le trajo críticas de defensores de derechos humanos, quienes afirman que la participación de las fuerzas armadas está ligada con la violencia.

El nuevo mandatario agregó que su gobierno arrancó sin problemas en una conferencia de prensa en la que abordó también temas de migración y la cancelación del nuevo aeropuerto de Ciudad de México.

«¿Cómo empezamos? Bien, tengo las riendas del poder en las manos, es decir, hay gobierno en México y es un gobierno para darle seguridad y protección a los mexicanos para que se mantenga la esperanza», dijo.

López Obrador agregó que más tarde firmará un acuerdo «para iniciar el proceso de búsqueda y de justicia en el caso de los jóvenes de Ayotzinapa».

Su gobierno instalará una comisión de la verdad para atender el tema de los 43 jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa, un caso de 2014 que todavía no ha sido resuelto y que generó indignación en México durante el gobierno de Peña Nieto.

El mandatario dijo que ha mantenido una relación respetuosa con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y se refirió a un plan de desarrollo que se trabaja actualmente con El Salvador, Guatemala y Honduras para contener la migración.

«Un plan para impulsar el desarrollo de sur a norte en América Central y en Norteamérica para de esa forma enfrenar el fenómeno migratorio», dijo.

López Obrador prometió también que están garantizadas las inversiones por el nuevo aeropuerto de Ciudad de México, una obra de unos 13.000 millones de dólares que canceló tras una polémica consulta que registró irregularidades.

«No vamos nosotros a incumplir, se va a garantizar la inversión en bonos que se destinó para el aeropuerto de Ciudad de México».