El presidente cubano Miguel Díaz-Canel felicitó al emblemático niño balsero Elián González, que este jueves cumple 25 años, y recordó la «batalla» liberada en Estados Unidos por su regreso en 1999 y 2000, en momentos de tensiones políticas con ese país.
«Felicidades en su cumpleaños 25 al ingeniero Elián González Brotons, hijo y nieto de cubanos dignos y todo el pueblo de Cuba», dijo el mandatario en su cuenta twitter.
Díaz-Canel recordó del drama vivido por el entonces niño de 6 años durante 220 días a fines de 1999 y el primer semestre del 2000, que movilizó a buena parte del pueblo de Cuba contra el sector más conservador del exilio cubano en Miami y que se saldó con un polémico final determinado por los tribunales norteamericanos.
«La batalla por su libertad, liderada por Fidel (Castro), demostró cuántos desafíos podemos vencer juntos», recordó el presidente en momentos de grandes tensiones actuales entre La Habana y Washington.
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca significó un brusco frenazo en el proceso de deshielo y restablecimiento de relaciones entre los dos países que había propiciado su antecesor Barack Obama, que terminó con medio siglo de desencuentros políticos y enemistad manifiesta.
Según las autoridades cubanas, Trump recrudeció el embargo sobre la isla vigente desde 1962 y creó un conflicto político a partir de acusaciones de supuestos «ataques sónicos» contra sus diplomáticos en La Habana.
Por decisión del presidente estadounidense, la actividad consular entre ambos países se redujo al mínimo afectando a los cubanos que viajan en ambos sentidos para visitar a sus familiares.
Elián emigró clandestinamente con su madre en una frágil embarcación el 22 de noviembre de 1999, sobrevivió al naufragio en el cual murió su madre y otros 10 viajeros y fue rescatado en el mar cerca de las costas de Florida.
Entregado a sus parientes en Miami, comenzó una batalla legal y política tras los reclamos de su padre, Juan Miguel González, apoyado por Fidel Castro, y amplias movilizaciones en Cuba. El drama alcanzó notoriedad mundial.
Tras el fallo de los tribunales a favor del padre, el Departamento de Justicia realizó un operativo relámpago rescatando al niño, se lo entregó al padre y ambos regresaron a Cuba el 28 de junio del 2000.
