Campinas, Brasil. Un hombre abrió fuego el martes durante una misa en la catedral de Campinas (90 km al noroeste de Sao Paulo) y mató a cuatro personas antes de suicidarse, informaron la policía y las autoridades locales.
«Un hombre disparó aleatoriamente a las personas que estaban en el lugar, hasta que policías militares intervinieron y dispararon contra el autor, que se mató enseguida», afirmó la secretaría de Seguridad Pública del estado de Sao Paulo en un comunicado.
«Además de él, cuatro personas murieron y cuatro quedaron heridas», añadió.
Previamente, la policía había informado de un balance de seis fallecidos, incluyendo el autor de los disparos, pero corrigió después las cifras.
Según testimonios policiales y de unidades médicas que acudieron al lugar, el hombre utilizó un revólver y una pistola.
Se desconoce por ahora el motivo del tiroteo y la identidad de su autor.
Imágenes de la televisión mostraron a los paramédicos asistiendo a varias personas a las puertas de la catedral, en el concurrido centro de Campinas, una ciudad de alrededor de un millón de habitantes en el interior de Sao Paulo, y varios patrulleros en la calle.
Una fotografía retrató el cuerpo del tirador, vestido con jeans y una camiseta azul, yaciendo en el interior de la catedral con una pistola en su mano derecha y el revólver calzado bajo el cinturón.
Según la web de noticias G1, el hombre irrumpió en el templo católico hacia las 13H00 GMT, durante un misa, y tras disparar contra varios fieles se suicidó frente al altar.
«Todo el mundo salió corriendo. Estoy en shock», declaró entre lágrimas a la cadena Globo una mujer que asistía a la misa.
– «Más de 20 tiros» –
En un emocionado video grabado por él mismo dentro de la catedral poco después de la matanza, el padre Amaury Thomazzi relató que el individuo entró «al final de la misa» que estaba oficiando y disparó «más de 20 tiros» contra los fieles.
«Recemos por él y por aquellos que fueron heridos», pidió.
Visiblemente conmovido, un policía que llegó poco después al lugar calificó lo ocurrido como «una tragedia muy grande».
«No estamos acostumbrados a ver a ancianos baleados», declaró. «Tenían lesiones muy graves, en la cabeza, en el cuello».
La archidiócesis de Campinas indicó que «la catedral está cerrada para brindar atención a las víctimas» y facilitar la investigación.
«Contamos con las oraciones de todos en este momento de profundo dolor», agregó.
Brasil es uno de los países más violentos del mundo, y registró en 2017 un récord de 63.800 homicidios, una tasa de 30,8 por 100.000 habitantes, tres veces más de lo que la ONU considera el umbral de la violencia endémica, según el Foro de Seguridad Pública. De acuerdo con esta ONG, el 70% de estos asesinatos se cometieron con armas de fuego.
El ultaderechista Jair Bolsonaro, que asumirá la Presidencia el próximo 1 de enero, propone entre otras cosas liberalizar el porte de armas, que es muy limitado de acuerdo con la legislación vigente.
El pasado 2 de diciembre, un individuo hirió a cuatro personas con arma blanca durante un culto evangélico en un templo en Aparecida de Goiania, a 220 km de la capital, Brasilia.