
Santiago- Robinson S. Bernstein, quien fue recibida por el alcalde Abel Martínez, estuvo acompañada de su esposo, hija y su asistente disfrutaron de un show de son en vivo.
La diplomática bailó, se bebió su mojito y probó hasta ponche casero, mientras hacía la ruta cultural de los murales que han plasmados los artistas en las diversas paredes de este y otros sectores de la ciudad.
También disfrutó de la Casita de Santa y el Árbol de Navidad ubicado frente a la alcaldía y que cada día es visitado por cientos de personas para hacer este espacio sus fotos navideñas.
“Fue una visita cultural, donde además los murales, hicimos una muestra de los lechones y culminamos con un son en Los pepines, como si fuera una fiestecita cubana, ella se sintió feliz y agradecida.
Recorrimos a pies toda la calle Doctor Eldon y también la llevamos al parquecito El Corazón para que viera la escultura insignia del corazón de la ciudad”, precisó Yanilsa Cruz, gestora cultural de la Alcaldía y coordinadora de Murales.
La embajadora estadounidense ya había hecho una visita anterior a la alcaldía informo elCaribe.
Correcto, gran muestra de humilda y respeto. Nada de estar promoviendo cosas contrario a la naturaleza.
eso es lo que se llama, concepto de entablar buenas relaciones diplomáticas. no como un ex – embajador ó màs bien activísta prepotente y degenerado que desde el primer día en que presentò credenciales, amenazò, agredió é irrespetò el país y eso que se presentò como victima ( el arma poderosa drl chantaje)
muy, pero muy al contrario, la embajadora Bernstein, estâ dando muestras de mucha altúra, sencilléz, prudencia y respéto al pueblo Dominicano. ahí constata una vez màs que no somos los que nos quieren tildal, los depredadores demócratas estado unidenses.
Esa embajadora hasta abajo le da, si la dejan !!