Cuba restituye en su Constitución el destino comunista de su sociedad

Cuba, que atraviesa un lento proceso de reformas económicas para estimular el crecimiento, restituyó en su propuesta de nueva Constitución el destino comunista de su sociedad, y aseguró que el país «jamás volverá al capitalismo como régimen».

Homero Acosta, secretario del Consejo de Estado y diputado coordinador de la redacción del texto, informó ante la Asamblea Nacional que esta modificación fue adoptada tras escuchar la opinión de los ciudadanos en los debates populares que se desarrollaron entre agosto y noviembre.

«Incorporamos aquí el comunismo, que sólo en el socialismo y en el comunismo el ser humano alcanza su dignidad plena. Hubo 575 propuestas sobre el comunismo», explicó. La alusión a la sociedad comunista como fin había sido eliminada del proyecto inicial, porque se daba por sobreentendida en los conceptos expresados en el documento.

«Nuestros enemigos empezaron a hablar que Cuba abandonaba el comunismo y que sólo estábamos en el socialismo. Y ni remotamente ese era el objetivo», agregó.

La Asamblea Nacional inició el viernes el debate de un proyecto de nueva Constitución, que reconoce el papel del mercado, la propiedad privada y la inversión extranjera en su economía. El documento será sometido a votación de los legisladores y luego se llevará a referéndum el 24 de febrero, para su ratificación.

Tras el ajuste, el artículo 5 del proyecto de Constitución ratifica al gobernante Partido Comunista de Cuba como «único, martiano, fidelista, marxista y leninista, vanguardia organizada de la nación cubana», y «fuerza política dirigente superior de la sociedad y del Estado».

En este artículo se precisa que el Partido «organiza y orienta los esfuerzos comunes en la sociedad comunista. Trabaja por preservar y fortalecer la unidad patriótica de los cubanos y por desarrollar valores éticos, morales y cívicos».

«Si generaba duda de que alguien trasnochado pudiera pensar que Cuba abandonaba (el comunismo), aquí está», dijo Acosta, quien reconoció que durante el debate hubo opiniones a favor de suprimir el carácter socialista de Cuba, pero se rechazaron porque la mayoría defiende ese aspecto.